1. Mi propio Padre me hizo Maricón!


    Fecha: 15/04/2019, Categorías: Incesto Tus Relatos Autor: Nauj69, Fuente: RelatosEroticos-Gratis

    ... verga. No podía creer lo que estaba pasando, pero era verdad, se la estaba mamando a otro hombre, a mi propio padre. Pero creo que era eso lo que más me daba morbo, saber que esa misma verga me había dado la vida 16 años atrás y ahora ésta estaba atravesada hasta el fondo de mi garganta.
    Papá resopló más y puso sus dos manos sobre mi cabeza, para empujarme y que me metiera más de su desorbitante miembro viril; pero era tan grande y grueso que no podía más. Sentí que las comisuras de mi boca se partirían, en lo que apenas y podía respirar y mis ojos se llenaban de lágrimas.
    
    Di una tremenda arcada que pensé que devolvería el almuerzo; justo en lo que mi padre me soltó y me dejó respirar. Yo recobré rápidamente el aliento y en seguida me puse otra vez a mamar esa formidable verga suya y mientras lo hacía, le estrujaba sus huevos con mi mano izquierda, pues con la derecha masturbaba frenéticamente mi verga, la cual estaba tan rígida y tiesa que hasta me dolía.
    
    - ¡Eso es hijo! ¡Apriétame bien los huevos!—Me pedía papá entre lo que exhalaba fuerte.
    
    Yo obedecí a mi padre y se los apreté más, que me pareció poder sentir todo su cuantioso contenido líquido a punto de explotar, todo ello sin dejar de mamarle la verga. En ese momento yo no pensaba o me cuestionaba nada, sólo me dejé guiar por lo que debían ser mis instintos, y continué engullendo con ganas todo su formidable y deliciosa verga; sintiendo como su líquido seminal no paraba de emanar y escurrir por mi ...
    ... garganta, y escuchando los gemido de placer de mi papá; los cuales iban cada vez en aumento. Y yo por mi parte, el saber que mi padre lo estaba disfrutando al máximo, me hacía sentirme cada vez más caliente.
    
    - ¡Me voy a correr, joder! —Gritó mi papá- ¡Apriétame los huevos con fuerza, hijo!
    - Mmghhh… Mmghhh… —Era lo único que salía de mi boca llena de su carne viril, en lo que hice lo que me pidió. Se los apreté un poco más, pues tenía miedo de lastimarlo.
    - ¡Así no, joder! —Me reclamó- Con fuerza, ¡retuércelos! Nada me pone más caliente…
    
    Así que tiré de sus huevos con mis dos manos, se los apreté y retorcí; mientras mi boca seguía subiendo y bajando por todo lo que me cabía de su verga. Entonces sentí nuevamente sus manos sobre mi cabeza y como papá me empujó contra su monstruoso miembro; haciendo que éste entrase todavía más que antes por mi garganta, impidiéndome respirar. Y luego sentí como él empezaba a soltarme chorros tras chorros de su leche caliente, llenándome la boca, que la tuve que tragar toda o me ahogaría.
    Fue tal mi excitación, que me corrí de nuevo y de una forma bestial, que más de mi leche masculina salió disparada a la falda del sofá y el piso; justo en lo que papá acababa de deslecharse en mi boca y soltaba mi cabeza. Yo pude sacarme la verga de mi padre, al tiempo que él resoplaba satisfecho y se tendía en el sudado respaldar,   recomponiéndose de la impresionante corrida que había tenido. En eso noté que de su colorado glande seguían escurriendo unos ...
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