Mi alumno quería clases privadas - Relatos Eróticos

Mi alumno quería clases privadas

MI ALUMNO QUERÍA CLASES PRIVADAS
Después de casi dos horas de sexo en su dormitorio me pregunta: ¿y a qué hora comienza la clase?

Me describo: adulto mayor, 1.65 m. de estatura, blanco, delgado 132 libras, no feo, siempre vestido de forma elegante.
Mis preferencias son jóvenes, de 17 a 25, pequeños, delgados, morenos y de preferencia con rasgos orientales (chinos) Aunque hay nenes menores de esa edad que parecen mayores y que a veces se me insinúan, aunque me encantan, por cuestiones legales me abstengo de tener algo con ellos. 
El 100 % de nenes con los que he estado, me cuentan que iniciaron sus actividades sexuales a edades de 4 a 16 años, aunque yo hubiera querido, nunca tuve esa oportunidad (de tener algo con un menor)
Soy profesor y doy clases en una Universidad privada a grupos pequeños de estudiantes (6 u 8) de entre 18 a 20 años, ahí asisten chicos que en su mayoría previenen de familias de clase media alta, donde ambos padres son profesionales y trabajan la mayor parte del día, muchos de estos chicos pasan solos la mayor parte del tiempo, excepto cuando están en clases.
Aunque he tenido alguna atracción por alguno de ellos nunca había hecho nada, pero este año entre el grupo que me tocó hay un nene de aproximadamente 18 años, con rasgos orientales como a mí me gustan, delgado, como de 1.60 de estatura, ojos achinados, grandes, negros, pelo liso, y unas cejas espesas, labios carnosos, cintura super estrecha como de talla 26 o 28 y un trasero bastante ...

... prominente, redondito, paradito. Es precioso, usa sus pantalones bien ajustados que marcan ese lindo trasero de manera muy sensual y apetecible.
Estaba yo sentado en una banca esperando a mi grupo de estudiantes, cuando pasó él hacia la oficina del director. Desde que lo vi, me quedé impresionado por sus atractivos, por su delgada cintura y su prominente trasero, parecía una linda chica con un cuerpo espectacular. Cuando pasó frente a mí, nos cruzamos las miradas. (todos los gays nos reconocemos inmediatamente por la mirada) Era lo más lindo que he visto en mis años de enseñar en esa universidad. Él se dio cuenta de cómo lo vi y yo también me di cuenta de que de que él supo que me atraía. Ese contacto visual de unos segundos nos había delatado. 
Unos minutos después llegó el resto de los alumnos y comencé con la discusión del tema de esa tarde.
 Durante las dos horas que duró la clase, nos cruzamos la mirada en varias ocasiones. Yo estaba seguro de que él se dio cuenta de que me gustaba y de que lo deseaba. Me miraba, pero no demostraba ninguna atracción.
Así pasó toda la semana. Las clases son de 2 a 4 pm de lunes a viernes, excepto los miércoles que son de 1 a 3 pm
A la siguiente semana, nuestras miradas eran un poco más intensas y provocativas y por primera vez vi en su rostro una pequeña sonrisa, algo que me alentó. Yo hacía todo lo posible para que el resto de los alumnos no se dieran cuenta de cómo nos mirábamos.
Al final de la semana, cuando finalizó la clase, se me ...