Mi alumno quería clases privadas - Relatos Eróticos

Mi alumno quería clases privadas

... amplio, una cama bien arreglada de plaza y media, un pequeño escritorio donde estaba una computadora, una TV. de pantalla plana en la pared, una ventana grande que iluminaba bien el cuarto, un sillón cómodo, un “walking” closet, un ventilador de techo y un baño privado.
Aquí duermo me dijo. Este es mi territorio.
Está bien bonito y alejado del de tus papás le dije. Aquí puedes traer a alguien y hacer lo que quieras y nadie se daría cuenta, ni podría oír los gritos de dolor o gemidos de placer dije.
¿Como dijo? ¿Gritos de dolor? ¿qué dolor? 
Depende de si estas recibiendo o dando dije. Si estas recibiendo gritas y si estás dando gimes.
¿a qué se refiere? 
Tú bien sabes a que me refiero. Me acerqué a él lo más que pude, nuestros rostros casi se tocaban.
A esto dije, agarrando con mis dos manos sus dos lindas nalgas y apretándolas lo más sensualmente y fuerte que pude y acercándolas a mi cuerpo, haciendo que nuestras pelvis chocaran. Si alguien las está penetrando vas a gritar de dolor y de placer.
Lo atraje hacia mí y le planté un beso en sus carnosos labios. Esto es lo que querías ¿verdad?
Se equivoca, yo solo quiero aprender un poco más de su materia.
Hoy vas a aprender mucho más. Y seguí besando su rica boca, agarré su estrecha cintura lo atraje hacia mi hasta que nuestras pelvis se unieron en una sola. Masajeaba sus nalgas con mis dos manos y lo besaba apasionadamente y el comenzó a corresponder a mis besos.
Agarré su mano derecha y la llevé hasta mi polla que ...

... estaba a mil y lo hice que la masajeara, bajé mi boca a su cuello y comencé a darle unos ricos y sensuales besos y lametones. El solo forcejeaba un poco, pero cada vez menos y menos hasta que dejó de hacerlo y comenzó a apretar mi polla y sobarla. yo de nuevo me fui a su boca, que esta vez correspondió a mis intentos de penetrarla y buscar su lengua. Mis manos no dejaban de apretar y sobar sus lindas nalgas y el continuaba apretando mi polla que estaba por estallar. 
Vamos a la cama, le dije quítate la ropa, quiero hacerte mío. Después si quieres estudiamos, pero primero quiero estar dentro de ti y oírte gritar y gemir de placer.
Está bien, pero vamos a ducharnos primero, quiero estar limpio para usted (yo creo que se refería a su ano y que quería que le hiciera un beso negro) 
OK. Déjame quitarte la ropa. Quiero admirar tu lindo cuerpo. Me senté a la orilla de la cama y el parado entre mis piernas, le comencé a desabotonar la camisa desde abajo y el desde arriba, se la quitó y dejó su lindo torso desnudo. Su cuello era delgado, algo largo para su estatura, lo que lo hacía verse muy atractivo.  sus pequeños pezones rosaditos los cuales comencé a besar, succionar y mordisquear suavemente, su abdomen plano, totalmente lampiño sin nada de grasa , desabroché su cinturón y bajé el zíper del pantalón y lo bajé hasta las rodillas. Eso dejó expuesto su bóxer de marca, de color azul intenso. Puse mis manos atrás y agarré el elástico, lo estiré y lo bajé hasta sus muslos, lo que ...