Mi alumno quería clases privadas - Relatos Eróticos

Mi alumno quería clases privadas

... acercó y me dijo: Profe, ¿puedo hablar con usted? Mi corazón dio un vuelco. Si claro le dije. ¿en qué te puedo ayudar?
Es que tengo dificultad con la materia me dijo y quisiera saber si me podría dar unas clases privadas. Mira le dije nunca le he hecho, paro si necesitas ayuda creo algo podemos arreglar.
Los miércoles terminamos temprano, ¿podrían ser los miércoles? Me preguntó
Creo que, si le dije, pero ¿dónde sería?
Aquí en la “U” no, no quiero que mis compañeros se enteren, podría ser en mi casa, Ese día mis padres llegan después de las 7.30 pm y la sirvienta (empleada) tiene el día libre. Tengo la casa sola para mí toda la tarde hasta la noche.
No podía creer lo que estaba pasando, el nene de mis sueños me estaba invitando a su casa donde estaríamos solos unas tres horas, de 3.30 a 7 pm.
Bien le dije. Quedemos para el próximo miércoles. Pero no sé dónde vives, ¿Cómo llego?
Después de clase, me sigue en su auto, no vivo lejos. 
OK. Así quedamos. 
Todo el resto de esa semana, no pude dormir pensando en que estaría solo con él y lo que podría hacer con su lindo cuerpo.
Llegado el miércoles, después de la clase, de forma discreta me señaló que iría por su auto y que lo siguiera.
Así lo hice, tiene un auto pequeño, del año, de esos un poco caros, pasó enfrente del mío y me indicó que lo siguiera. Conducimos como unos 10 minutos y llegamos a una colonia que parecía exclusiva, con vigilancia privada a la entrada. Le indicó al vigilante que yo venía con él y que me ...

... dejara pasar.
Condujo unas cuadras y se parqueó frente a una casa bonita, no muy grande, pero elegante. Abrió el portón eléctrico de la cochera y entró con su carro, no sin antes indicarme donde podía estacionar el mío.
Me esperó con el portón de la cochera y me indicó que lo siguiera. Cerró el portón eléctrico y entramos a la casa.
Era una casa bonita, agradable, iluminada y bien ventilada. Pasamos por un corredor amplio, con muchas macetas con plantas y flores, un jardín bonito no muy grande.
Esta es la terraza, ahí es la cocina, el comedor, la sala principal, el estudio de mi papá.
Mi dormitorio está arriba, sígame. Y comenzó a caminar delante de mí, contorneando su lindo trasero, Ese día llevaba un pantalón ajustado que marcaba de forma bien provocativa sus divinas nalgas al subir las escaleras. 
Iba como dos pasos delante de mí, por lo que yo podía ver perfectamente todo su cuerpo. Movía sus nalgas de manera un poco exagerada de un lado a otro, por lo que induje que me estaba provocando.
Tenía ese lindo trasero casi enfrente de mi cara y quería agarrarlo ahí mismo, bajarle el pantalón y violar ese lindo culo de manera salvaje ahí mismo en las gradas.
Llegamos a la segunda planta y me dijo aquel es el dormitorio de mis papás, el otro está vacío y el último, al final del pasillo es el mío.
Siguió delante de mí y entró a su dormitorio. Yo detrás siempre admirando ese precioso espectáculo que me daba al caminar bamboleando sus ricas nalgas.
Entramos al cuarto. Era ...