1. El mozo del Hotel De Cancún


    Fecha: 24/05/2019, Categorías: Gays Tus Relatos Autor: Alex, Fuente: RelatosEroticos-Gratis

    ... distingue, solo siente el placer, es la mente la que hace la diferencia, pero el placer es el mismo.
    No sé, no creo me dijo, si le dije, es la mente la que hace la diferencia, la piel, el pene, los labios las nalgas no distinguen solo experimentan las sensaciones corporales de placer.
    ¿Usted cree? Me dijo. Si, así es le dije. Claro que hay diferencia a la hora de la penetración, ya que la mujer tiene vagina, pero también tiene lo de atrás y a muchas les gusta más por detrás que por delante, se siente más rico. ¿Por qué es más rico preguntó? Es más apretado le dije y se siente mejor meterlo por detrás sobre todo con alguien que tenga un trasero como el tuyo, que es muy grande y lindo. ¿Sabes cuál es el punto “G” le pregunté? No, ¿qué es me dijo? Es un punto que tienen las mujeres a la entrada de la vagina en la parte anterior, pero también los hombres lo tenemos en el mismo lugar le dije. Es un punto donde el placer sexual es más intenso si se sabe estimular, le dije, lo que pasa que no todos lo saben estimular. No, no sabía eso, ¿de verdad existe? Si, de verdad y es muy delicioso tocarlo y estimularlo. ¿y usted sabe hacerlo? Es decir, estimularlo me preguntó, Si le dije sé dónde está y cómo hacerlo para que la persona a quien se lo haga sienta un gran placer, mucho placer.
    No sabía eso. ¿Te gusta besar le pregunté? Casi nunca lo he hecho, no se hacerlo bien me dijo, no he tenido muchas oportunidades. Es muy rico le dije, igual si te besan el pene, o sea si te hacen el sexo ...
    ... oral le dije, no importa si es una boca de hombre o de mujer, es divino, es la mente la que hace la diferencia, el pene responde igual. ¿Usted cree? Si así es.  Ven toma otra cerveza (mi intención era desinhibirlo con el alcohol)
     Le puse de nuevo mi mano en una nalga y lo empujé hace la ventana que daba al mar. Ya estaba oscureciendo, el sol se estaba ocultando, era un ocaso muy lindo, una vista preciosa, un momento muy romántico. Estábamos parados viendo hacia el mar, mi mano no dejaba de sobar aquel divino trasero, lo estaba estimulando, él no ponía resistencia. Subí mi mano a su cintura y Lo acerqué más, lo volteé hacia mí, nuestras caras quedaron muy cerca, nuestros labios casi rozando, nuestras respiraciones al unísono, cierra los ojos le dije y apreté mi cuerpo contra el suyo y lo besé tiernamente. Se dejó llevar, abre la boca le dije e introduje mi lengua en su boca, buscando la suya, y comencé a besarlo, primero suavemente, mordía su labio inferior tiernamente y bajé mi mano a su entre pierna, tenía el pene duro, muy duro.
    Lo estaba besando apasionadamente, con mi mano derecha sobaba su pene que estaba a reventar, con mi mano izquierda estaba acariciando esas nalgas divinas, duras, firmes, grandes muy ricas. El sol se terminó de ocultar dejando unos celajes rojizos, celestes y grises y azules. 
    Le desabroché el cinturón, le desabotoné el jean, metí mi mano y se lo bajé un poco y toqué ese trozo de carne que estaba babeando, pulsando, caliente, muy caliente, super ...
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