1. Mamandole a Arturo


    Fecha: 11/06/2019, Categorías: Gays Tus Relatos Autor: Logkane, Fuente: RelatosEroticos-Gratis

    ... caliente sobre mi espalda. Eso no me lo esperaba. No supe que hacer. Su cuerpo era más grande que el mío, y ahora se notaba. Sus brazos musculados estaban muy calientes, emanaban un calor que a pesar de lo que había hecho, me hacía sentir seguro. En ese momento dijo, "lo siento, quieres que vaya más despacio"? 
    
    A sentí en silencio mientras se separaba de mí. Me miró con sus ojos de color ambar y me ojeó el paquete otra vez. Aún lo tenía totalmente duro. Apolló su mano sobre el y frotó mientras hablaba, "si quieres que paremos, podemos hacerlo, pero si lo que quieres es dar un paso más lejos, la oferta de follarte el culo sigue en pié".
    
    Me reí por como podía manipularme de tal manera. No sabía como lo hacía, pero no pude negarme. "Vale, pero hazlo lentamente".
    
    Me subió a la cama. Su polla seguía babeando y la posicionó en mi agujerito. Empezó a frotar lentamente. Me hizo perder el control un poco. Aún no lo había metido y yo ya estaba gimiendo, como era posible? Oí su risa por detrás mío, creo que se reía por lo fácil que había sido ponerme a cuatro patas. "Veo que te has estado metiendo el dedito desde que nos vimos la última vez eh". 
    
    No pude negarme. Lo que no entendía era como lo sabía. "Tan ansioso estabas de volver a verme" ? Fue entonces cuando la punta de su verga empezó a deslizarse dentro de mi ano. Noté como recubria mi ano de su precum y gemí levemente, pero me quedé sin aire y solo me salía un quejido diminuto. Sus manos agarraron mi cintura con ...
    ... fuerza y gradualmente su verga se intrudijo más hondo. Yo ya estaba respirando muy rápido y el solo parecía ir más rápido. Soltó una de sus manos y extendió su mano alrededor de mi cara, poniendo su sobaco en mi cara. No se había depilado el sobaco nunca y esta cubierto de pelos. "No me habías dicho que te gustaba mi sudor perra? Pues lame". Yo seguí sus órdenes, porque sabía que ya no había vuelta atrás, el era mi amo. 
    
    "Ya la has mentido toda"? Conseguí preguntar entre suspiros y inhalaciones de sudor. 
    
    Oi otra carcajada, y luego su boca me susurró al oído, "no vamos ni por la mitad. Que son 20 centímetros, te olvidabas"? 
    
    Me empezaron a caer lágrimas e incluso gritaba de dolor. No podía contenerme. No la metía constantemente pero la metía y la sacaba, pero cuando la metía era sólo un poquito más hondo. Ahora me agarraba del pelo y me decía cosas al oído que me hacían sentir como su puta, y me encantaban, "va, putita, te encanta que un tío grande te folle el cule eh? Te gusta darle placer a los hombres de verdad, eh, cerda"? Lo decía entre gruñidos como los de un animal. 
    
    Tardó unos diez minutos en meterme la entra y yo ya estaba babeando y rojo. Estaba llorando y gimiendo de placer a la vez. Notaba su polla plenamente dura penetrandome y restrgando su precum dentro de mí. Derrepente aceleró. Yo ya sabía lo que significaba. No pude controlar los sonidos que hacía, y el era mi uníco amo. Disparó cinco largos chorros de semen dentro de mi. Después de eso extrajo su ...