1. Nuevas Experiencias 1


    Fecha: 23/05/2020, Categorías: Infidelidad Tus Relatos Autor: Lola Barnon, Fuente: RelatosEroticos-Gratis

    ... explotar. Y lo haré contra ti, aunque no tengas la culpa, cielo. —Estas últimas palabras las dijo en voz baja, casi con ternura.
    —¿Esto es por Almudena? 
    Su amiga Almudena. Divorciada hace dos años y que no paraba de tirarse tíos. Yo mismo lo había comprobado al encontrármela un día que salimos los chicos de la clase de la universidad a cenar. Estaba con un joven musculado, con pinta de tronista de esos de la televisión. Guapo y hortera a partes iguales; tatuado y con más horas de peluquería y cuidados personales en una semana que yo en un lustro.
    —No… Deja a Almudena en paz. No tiene nada que ver. Es por mí…
    —Pero Isabel… intenté tranquilizarme. ¿Qué es lo que necesitas…? Tenemos todo… una vida de cine, totalmente resuelta, dos hijos maravillosos, dinero… ¿qué te pasa? —la sensación de angustia y de malestar me inundaba y mis palabras salían entrecortadas, llenas de dudas y temores. Mi boca se había secado por completo.
    No me contestó de inmediato. Se quedó pensativa. 
    —Hace unos días escuché una frase en la radio… —Sonrió con serenidad mientras sus pupilas vagaron en sus reflexiones—. Me hizo gracia. —Se detuvo un instante—. Era una mujer mayor que nosotros, de unos cuarenta y cinco años, que decía, así, abiertamente, que quería un hombre que la empotrara. Que la diera tres o cuatro buenos pollazos cada día… 
    Nunca había oído a mi mujer hablar así. Con esa naturalidad y descaro tan aplastantes. Me di cuenta de que hablaba en serio, que no era un farol, ni un ...
    ... juego.
    —Quiero exactamente eso. Sexo. No precisamente que me empotren otros hombres, sabes que no me gusta el sexo duro, pero sí que me follen. —Volvió a quedarse callada y añadió al momento—. Quiero sentir lo que hace años que no siento…
    —No entiendo lo que dices… Yo pensaba que todo iba bien cuando nos acostábamos…
    —No. No va bien, Luis…
    —No me has dicho nada…
    —Tampoco tú has mostrado interés en mi placer… Follamos en cinco minutos, nos sonreímos, y volvemos a ver la tele. Y eso cada tres o cuatro semanas… 
    —Pero… yo no puedo saber lo que tú sientes —objeté.
    —Es posible… —concedió—. Sí, puede que una buena parte de culpa sea mía. Pero las cosas se han ido enredando, complicando… Y ya están así. Hoy he llegado a un punto de no retorno. No es nuevo, pero hoy… —volvió a encogerse de hombros—. No quiero una vuelta atrás. Quiero volver a sentir…
    Temí que me dijera que me había sido infiel ya. Mi corazón empezó a bombear con excesiva fuerza, golpeándome sin remedio.
    —Llevo varios meses, más de un año en realidad, con esta idea en la cabeza… No es de ahora. No me había atrevido a comentártela por miedo a tu reacción. Es normal que te opongas y que no te parezca correcto. Lo puedo entender perfectamente. Pero entonces, terminaremos separándonos. Quizá no ahora, ni mañana… Pero sé que no aguantaré mucho. Y eso, pienso que sería mucho peor.
    —¿Separarnos…? Pero Isabel… ¿qué coño te pasa?
    —Estoy muy cansada de esto, Luis. Te quiero, eres importante en mi vida… Pero… —dejo la frase ...
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