1. Tocárselo a mi vecina delante de su marido


    Fecha: 11/12/2017, Categorías: Sexo con Maduras Lesbianas Autor: Margaryt, Fuente: CuentoRelatos

    ... ojo a Paco, disimulando más si él nos miraba. Mi dedo gordo estaba dentro de su vagina, abrazado por sus grandes y carnosos labios mayores y humedecido por los pliegues internos de su sexo. Mi deseo de poseerla había sido cumplido y, al hacerlo con su marido enfrente, mi excitación se convirtió en una aventura y no me pude aguantar; en ese momento me corrí "sin ruido" soltando solo unas gotas cálidas sobre el sofá. Eso no me detuvo, seguí "la caza" y le subí a Rosa la falda hasta la cintura, poco a poco y en varios tirones; para que su marido no se diera cuenta, aunque para entonces Paco estaba casi dormido. Paco se levantó despacio y nos dijo a las dos: —Ahora vengo chicas, que voy a mear —el siempre tan vulgar. Mientras Paco estaba en el aseo me giré y miré a Rosa a los ojos, viendo un intenso deseo en ella; en ese momento la besé en los labios, mordiéndole el inferior, Rosa me dijo: —¡Pero que me haces!, mi vecinita pelirroja, me has "vuelto del revés", no sabía que eras lesbiana Margarita. —No lo soy Rosa, soy bisexual, desde siempre. Antes de que regresara Paco le dije que levantara las piernas hasta llegar sus rodillas al filo de la mesa; en esa postura de piernas en alto, incliné mi cuerpo hacia el de ella y le saqué la bragas por los pies (de color rosa y lisas), guardándolas rápidamente en mi bolso. Paco regresó con otra cerveza en las manos, para entonces sus ojos se cerraban y abrían por el efecto del alcohol. Mi mano, ya totalmente audaz, acariciaba su vello ...
    ... púbico desde el bajo vientre hasta la piel junto a su culo. Que suave era su carnoso sexo, que deseos de chupárselo, ¡tantas que no podía esperar! Miré a Paco y vi que estaba dormido y con la cabeza colgando; metí mi cabeza bajo las enagüillas sintiendo el fuerte calor del brasero en mi rostro. Yo estaba girada hacia mi lado derecho; besé su sexo muy suave, con besos tiernos, tras los cuales mi larga lengua se desplegó y arrastró sus rizos sueltos, que ya los notaba bajar por mi garganta junto con el flujo de su sexo; que tragaba con ansia...Mi deseo aumentó y comencé a darle mordisquitos en su bollo peludo y tierno. Desde "mi escondite" escuché a Paco, casi ebrio, decirle a su esposa: —Rosa, donde cojones esta tu amiga, ¿se ha ido sin despedirse? —No Paco, está haciendo pis, y por favor no bebas más cariño —Paco le respondió: —Cariño es muy guapa tu amiga, ¿tú me dejarías con las dos? —Estás de broma, ¿verdad Paco?, o estas ya borracho como siempre. Es la hija de la vecina y es muy joven y no has dejado de mirarla, es que… aagggnn. —¡Qué te pasa Rosa!, tampoco te he dicho nada del otro mundo para "que finjas un mareo". Perdona Rosa. —No pasa nada Paco, es que he notado como un temblor en mi cabeza, pero no ha sido nada. Lo que le había pasado a Rosa es que se había corrido al ahondar yo con mi lengua en su vagina; girándola a la vez dentro de su coño. Al correrse soltó un chorro mayor de lo que yo hubiera visto antes; dicho chorro me empapó la boca y el mentón y una "ráfaga" se ...