1. Mi debilidad por las maduras


    Fecha: 16/12/2017, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Hakan, Fuente: CuentoRelatos

    ... a través de la sala y también, colocar cadenetas pegadas a la pared. —Eso si no sé, yo de tanto subir y bajar del banco se me van a hinchar las piernas. —Mejor pues, así se le verán aún más gorditas y bonitas —le dije en un tono algo lanzado, como nunca antes me había referido a alguna parte de su cuerpo. Ella no hizo ningún comentario de lo dicho, simplemente cogió el banco y lo llevó a una esquina donde pegó un extremo de una cadeneta. —Señora Silvia, ya que está Ud. allí subida le voy pasando los globos para que los pegue. —Está bien Alejandro, así evito subir dos veces a este banco que esta tan alto. Así, yo le iba pasando los globos cada vez que estaba subida en un nuevo punto de la sala, ya cuando había subido como 10 veces al banco se le veía cansada y le costaba cada vez más trabajo subir, pero seguía adelante pues estábamos en una carrera contra el tiempo. —ya esta es el último, ¿no sabe Alejandro cuanto me cuesta subir al banco? —Ya esta señora, es la última yo la ayudo. Y diciendo esto, sin darle tiempo ni chance de pensar, me situé a sus espaldas, la tomé con ambas manos de la cintura y la impulsé hacia arriba, sin embargo aproveché para apoyar mi paquete en todo su gran culo, ella no me dijo nada, solo escuche un "oh" seguido de un "gracias" muy tímido de su parte. —Si quiere la ayudo a bajar señora —No gracias mi hijo, yo bajo sola. Le pase los últimos globos, al mismo tiempo que ella coloco la última cadeneta, al bajar del banco me situé a su espalda, ...
    ... sosteniendo el banco, de modo que cuando bajó por completo quedó su culo apoyado en mi paquete por un lapso de tiempo que yo prolongué más de lo necesario, ella se fue con el banco, algo confundida, se sentía acosada por un chico al que había visto crecer y que tenía una edad que muy bien tendría un hijo suyo. —señora ya me voy a bañar, para bajar y empezar a ordenar la mesa, ¿está bien? —Está bien Silvia, pero recuerda que tiene que estar todo listo en menos de una hora, debemos quedar listas para cuando llegue Juan. Ya para ese entonces habían llegado mis hermanos y estábamos con todas la provisiones listas, lo único que faltaba es que llegue mi padre, y más tarde los invitados, así que me fui a bañar y a alistar casi al mismo tiempo que la señora Silvia, estaba excitado, tenía el pene que parecía una palanca de cambios, la señora Silvia me había provocado inconscientemente esto, y yo estaba tratando que ella se diera cuenta y pienso que lo había conseguido, sin embargo ella no sentía lo mismo, más bien sentí de su parte un rechazo por esa situación, así que debía ser menos obvio y medir mejor mis avances. Ya para cuando salí de mi dormitorio, la señora Silvia había terminado de arreglar la mesa, estaba llena de bocaditos, la había ordenado además con mucha gracia. —Le ha quedado muy bonita la mesa señora, se nota que tiene muy buen gusto. —Gracias, no se puede menos —lo dijo esto último con un tono muy risueño, como si fuésemos amigos. Y es que era el cumpleaños de mi padre y la ...
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