1. La seducción de mi esposa


    Fecha: 17/12/2017, Categorías: Sexo en Grupo Primera Vez Autor: Eroslifewoman, Fuente: CuentoRelatos

    ... muy fina, se notaba y no le gustaba. Tenía poco pecho pero, aún bien colocado así que podía permitirse esa frivolidad de mostrar su figura sin ningún tipo de reparo. – ¿Llevas tanga, verdad? – le pregunté, confirmando manualmente, que ninguna marca de ropa interior se notaba con ese vestido. – Sí, ¿se nota? – preguntó preocupada Y yo negué con la cabeza y le dije: – ¡Estas preciosa! Le quedaba perfecto con los zapatos de tacón negros. Aquellos taconazos la ponían a mi altura. – Estás preciosa – le dije por segunda vez, sin dejar de mirarla. Me gustaba mucho aquella mujer. Comenzó a pintar sus labios con un toque suave de color rojo y que hacía que deseara besarlos. – Si no fuese porque tenemos hora concertada en el restaurante te follaba ahora mismo – dije abrazando su cintura por detrás. Se giró hacia mí, me miró con dulzura, me besó, me sonrió y después me limpió con el pulgar el carmín que dejó impregnado en mis labios. – Anda, déjame que llegaremos tarde. Cogió el lápiz de β€œrímel” y empezó a pintar la raya de sus ojos, de esa manera tan hábil que tienen las mujeres para no meterse el lápiz en el interior del ojo. Me alejé pensando que bien olía y me fui al vestidor para cambiarme de ropa. Lo tenía claro, quería ir fresco. Escogí para esa ocasión un pantalón blanco de lino, una camisa azul de manga corta y unos zapatos cómodos, sin calcetín. Sobre las 20’30 salíamos de casa, de la mano y caminamos hasta el coche. Cuando llegamos al restaurante nuestro amigo de toda la ...
    ... vida Pepe ya nos estaba esperando. – ¿Qué pasa pareja? – nos preguntó sonriendo. – Mónica, ¡tan guapa como siempre! – le dedicó a ella. Pepe me dio un abrazo y se acercó a Mónica para darle dos besos. Comenzamos a cenar, acompañándolo todo con una sangría de vino, algo suave para mi gusto. Al finalizar el primer plato, mi esposa me comentó que necesitaba ir al servicio y yo aproveché para pedir una sangría de cava, puesto que la otra se había aguado un pelín ya. También aproveché para enviar un β€œwhatsapp” a Iván. _________ – Sobre las 00:00 estaremos en un local de la calle Tajo llamado SAMBA-BRASIL. (Enviar) -β€œβ€β€β€ding””ok, sé cuál es (contestó). – Descríbeme un poco como vas vestido. (Enviar) -β€œβ€β€β€β€ding”””” Pantalón corto azul marino, y polo blanco. – β€œβ€β€β€β€ding”””” Por cierto, nos conocemos del curro. – Ok… Intentaremos sentarnos cerca. (Enviar) -β€œβ€β€β€β€ding””””” Ok. _________ Lo dejamos ahí porque Mónica bajaba ya las escaleras del servicio. – He pedido otra sangría, cari – le dije. – Bien, pero de cava. Continuamos charlando y reíamos distendidamente. Al finalizar la cena prácticamente nos habíamos acabado la sangría de cava. Yo le decía lo bella que estaba, lo que la amaba, ella me escuchaba y de vez en cuando acariciaba con sus dedos mi mano sobre la mesa. Le gustaba oírme decir esas cosas. Yo observaba que sus ojos brillaban. Era evidente que las tres o cuatro copas de sangría le habían hecho efecto. Sonreía más efusivamente, gesticulaba más y hablaba un pelín más fuerte de ...