1. Cambio de rumbo (segunda, tercera y cuarta parte)


    Fecha: 05/01/2018, Categorías: Dominación Grandes Relatos, Autor: servus, Fuente: CuentoRelatos

    ... conversación: —A ver... ven aquí... A continuación, curiosa, bajó mis calzoncillos y me dejó desnudo. Aquella situación me descolocó un poco, Ella iba totalmente vestida, con un vestidito inocente hasta las rodillas, y yo, desnudo después de ducharme. Con una de las manos tomó mi miembro erecto, mientras que con la otra sostenía a la misma altura, su querido consolador. —¡Ja, ja, ja, qué cosita! No puedo creerlo... que pequeñita se ve la tuya a su lado. ¿Habéis sentido alguna vez la sensación, aun estando en tierra firme, en la que caéis por un abismo o zozobráis como en una barca? Así me sentí yo, qué gran humillación... mientras Ella no paraba de reír y juntar mi miembro con su grandioso compañero. —Ufff, que barbaridad, no me extraña que... uys, y si... quédate así, que quiero hacer una cosa. -como una estatua de sal me quedé... —Vamos a ver... Acababa de girarse y tomando una regla la apoyó en la base de mi pene, midiéndolo en toda su extensión, estando completamente erecto. —¿Eeeeeh? 11 cm. No puede ser... ¿de verdad? -dijo Ella poniendo caras de sorpresa No sabía dónde meterme, ¿cómo podía hacerme todo aquello? Pero lo peor de todo es que seguía erecto y con una ganas tremendas de eyacular después de una semana de inacción... —Perdón, cariño... ¿te pasa algo? Te noto raro, ¿no te habré ofendido, verdad? -dijo mirándome desde su silla hacia arriba. —No, no pasa nada jeje... -dije con una risa nerviosa. —No te preocupes, cariño. Tú sabes que el tamaño no lo es todo, ...
    ... pero, hablando en serio, ¿ahora comprendes el problemilla que teníamos en la cama, verdad? —Sí, ejem, supongo. -dije dubitativo. Casi no reconocía a Claudia en aquella situación surrealista, tan segura de sí misma. —Te vuelvo a decir que no te preocupes, ¿lo importante es que lo pasemos bien los dos? ¿Te pongo, verdad? Estarás con muchas ganas de sexo...después de una semana... ¿No te habrás tocado? —Para nada, ni una vez. -dije firmemente. —Así me gusta... pero claro, volviendo al tema de siempre, vamos a tener que cambiar algunas cosillas para poder disfrutar los dos. Entiéndeme, después de probar esto... -dijo cogiendo el consolador –Quizás sólo sea abrir un poco la mente, no lo hemos hecho nunca, pero... ¿sabes hacer un cunnilingus? - dijo levantándose el vestido poco a poco. CUARTA PARTE Siempre me ha encantado probar cosas nuevas en la cama, de verdad. Pero si yo era cerrado de mente para algunas cosas, Ella aún lo era más. Por eso me extrañaba tanto que ahora me animara a lamerla, habiéndolo tenido prohibido durante tanto tiempo. —Sé que me he negado muchas veces, pero no sé, quizás no me relajaba o no me he tomado el trabajo para guiarte. Creo que ha llegado la hora de que vayas aprendiendo y que yo te enseñe. Así disfrutaremos los dos. Si te portas bien, te daré un premio al final... ¿Un premio? ¿Cómo habían cambiado tanto las cosas como para que no pudiera ponerla en la postura del misionero y penetrarla, eyaculando dentro como siempre? Pero estaba demasiado desesperado ...