1. Contratada para una Agencia de Viajes


    Fecha: 02/02/2018, Categorías: Dominación Infidelidad Autor: fernandete, Fuente: CuentoRelatos

    ... convencido, creo que eres apta para el puesto, no necesito entrevistar a ninguna otra” -me dijo y de inmediato sacó un documento para firmar mi contrato de turno completo y por tiempo indefinido. Yo estaba feliz de haber obtenido el trabajo aunque algo me decía que iba a ser toda una odisea tener un jefe así. El lunes siguiente comencé en la agencia y desde que inicié mi relación “laboral” con el dueño empezó a imponerme varios “requisitos de trabajo”. El primer día por ejemplo salió con una instrucción: -“Olvidé mencionarte en la entrevista que aquí la asistente debe portar uniforme de trabajo” -me comentó al tiempo que abrió un cajón de un archivero y sacó una especie de prenda que enseguida me mostró. Era un mini vestido en color azul claro, muy corto y escotado. Me quedé enmudecida, no supe qué decirle. Me pidió que me lo midiera para ver cómo se me veía puesto. Decidí aprovecharme de la situación y me hice la ofendida, le dije que eso no estaba especificado en el contrato y que le iba a costar un aumento de salario. Se quedó pensando un instante y me respondió: -“Acepto. Pero con una condición: que te cambies aquí mismo delante de mí”. Pude haberle botado el trabajo en ese momento, salir corriendo, pero mi situación económica era difícil como para rechazar la oportunidad, así que comencé a desvestirme, me dijo que fuera leeeento, que me quitara la ropa como en un striptease. Accedí y poco a poco fui removiendo mis prendas, una a una cayeron al suelo, mis movimientos ...
    ... eran delicados y sensuales. Al terminar de enfundarme en esa miniatura de vestido el señor Gustavo se quedó con los ojos saltones de la impresión, quiso abalanzarse sobre mí, me le zafé y se puso a perseguirme por toda la oficina. -“Mira como me has puesto muchacha” -me reclamó con su mano sobre su entrepierna. Se abrió la cremallera y liberó su miembro erecto. Vaya vergón tenía el tipo, aparte de gorda era bastante larga, justo así la imaginaba pues él era un hombre alto, ese trozo de carne se veía bastante comestible. Aunque me apetecía irme directo sobre su polla, quería ir dosificando la situación ya que planeaba pasar una buena temporada en ese empleo para salir de mis deudas. Ese día no pasó nada más, luego de unos forcejeos y discusiones me vestí con mi ropa normal y me fui a casa. Las semanas transcurrieron y el señor Gustavo fue avanzando poco a poco conmigo, así hasta convertirme en su esclava sexual con la que saciaba todos sus deseos, eso sí, solo en horario de trabajo. Por cada una de sus exigencias le pedía mejores incentivos monetarios para seguir como su empleada, se trataba de ganar-ganar. Jamás salimos juntos fuera de la oficina, él tenía su esposa y yo comenzaba a salir un chico llamada Antonio que al poco tiempo se hizo mi novio. Para cuando llevaba un par de meses trabajando en la agencia el dueño ya me hacía todo lo que se le antojaba. No conforme con exigirme usar faldas o vestidos súper cortos y ceñidos, me prohibió usar ropa interior. Ahí andaba yo sin ...
«1234...»