1. La primera venida de mi amiga


    Fecha: 07/02/2018, Categorías: Primera Vez Masturbación Autor: marcolopezlit, Fuente: xHamster

    ... pezones, ella me pidió que me sentara. Claudia tenía una mirada salvaje. Y de pronto, sin decir palabra alguna, se abalanzó sobre mi verga, la recorrió con su boca, con sus dientes, dejó que entrara hasta el fondo de su garganta, y cuando un líquido transparente y viscoso comenzó a manar de mí, ella se puso sobre sus rodillas, teniendo cuidado de que sus pechos fueran bien visibles para mí, y luego, con la punta de la lengua, recogió el agua bendita y se la tragó.Casi me vengo en ese momento, así que le pedí que parara y que se pusiera boca arriba. Ella, bien dispuesta, obedeció. Tan pronto nuestros cuerpos se unieron, su mano guió a mi pena hacia su coñito. "Un momento, no tenemos condones", le dije. "No importa, hoy es un día seguro", respondió con un suspiro. La penetración fue espectacular. Pude ver cómo se transformaba su rostro, escuché la aceleración de su respiración y mordí con delectación sus pezones oscuros.Pasaron cinco minutos, tal vez más, antes de que Claudia subiera sus piernas a mis hombros. Desde ahí, tanto su culo como su chochito eran una opción genial. Sin embargo, aún no ...
    ... hablábamos sobre sexo anal, así que me limité a "destrozarle el coño", como ella diría más tarde.Quince minutos más tarde, le dije, sin preámbulos ni contemplaciones ni tacto alguno, "ponte en cuatro, corazón", y ella obedeció. Sus nalgas se levantaban frente a mí de nuevo, y esta ves no dudé en lamer su ano. Ella se estremeció. Luego, mientras mi verga irrumpía en su vagina de nuevo, dejó escapar una frase: "me encanta dártelas".Me vine diez minutos después, y fue una sorpresa para ambos. Ella, confesó, se había venido en otra ocasión, un par de minutos antes. Sin embargo, me dijo que jamás se había sentido tan bien, y no le importó limpiarse mi semen, que escurría ya entre sus piernas, frente a mí.Le dije que tenía un culo espectacular y, mientras metía mis dedos en su vagina de nuevo, lo acaricié un poco. Su agujero parecía respirar.Esa tarde hicimos el amor dos veces más. Sus padres no sospecharon nada. Desde entonces, el sexo se ha convertido en parte de nuestra cotidianidad.¿Les gustó? El próximo relato hablará de la primera vez que decidimos probar el sexo anal. ¡Espero sus comentarios! 
«123»