1. El técnico


    Fecha: 21/02/2018, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    El Técnico La verdad es que no sé cómo empezar, sobre todo para que mi historia, real ante todo, no parezca una fantasía puesto que, mientras me ocurría, había veces que pensaba que no podía ser que me estuviera ocurriendo. La cosa fue fácil. Hacía un mes que había llamado al servicio técnico de la empresa de alarmas para que viniera a revisar el equipo puesto que no me funcionaba bien (el teléfono tenía un ruido de interferencia bastante molesto). Realmente ya me había acostumbrado y, después de un mes, se me había olvidado la llamada de reclamación del servicio. El lunes (hoy es jueves) recibo una llamada de un técnico preguntándome a que hora podía pasar por casa para atender mi solicitud. Me quedé un poco sorprendido (ya digo que se me había olvidado) pero rápidamente, al decirme él cual era mi avería, recordé el asunto y quedé con él para el martes a las dos de la tarde. Martes, dos de la tarde, puntualmente (también algo sorprendente) apareció en casa. Cuando lo vi, tampoco le presté demasiada atención pues en un principio no me pareció nada del otro mundo. Tenía mi altura (1,78), mi edad, 28, moreno, una cara normal, y un cuerpo que en principio no pude distinguir porque venía enfundado en una anorak de la empresa. Se presentó (identificándose con el carné de la empresa), se llamaba Enrique, nos dimos la mano y comenzó a trabajar. Y ahí es cuando empezó todo. Una vez que se quitó el anorak dejo a la vista el cuerpecito que tenía. Además, conforme íbamos comentando el ...
    ... problema, se iba relajando e incluso se reía y entonces también dejaba ver que, lo que me había parecido una cara normal, cuando sonreía era bastante atractiva, especialmente la boca y los dientes blancos como la nata. A pesar del uniforme, se entreveía que tenia un pecho bastante bien formado (sin exagerar de musculatura) y unas piernas que eran una pasada. Bien, pues si así eran el pecho y las piernas, el culo que uno podía imaginarse a través del pantalón era la leche y el no va mas, el paquete que el tío marcaba no era nada exagerado (tampoco podía ir por las casas exhibiéndose) pero lo tenía muy bien puesto. Enrique comenzó su trabajo y desgraciadamente, cada vez que arreglaba algo, se estropeaba otra cosa con lo que ya podéis imaginar el cachondeo que teníamos ambos. Yo todo el tiempo no paraba de admirar el cuerpazo, además, como presentí que él se daba cuenta, no me corté y lo hacía cada vez con más descaro. Cuando se subió a la escalera de mano, tenía su paquete apenas a cinco centímetros de mí. Yo acababa de llegar del despacho, por lo que estaba vestido con traje y corbata, lo que me vino muy bien porque disimulaba el pantalón muy bien la erección que tenia. Tras una hora de ir arreglando y desarreglando cosas, dimos con el problema, pero no lo podía arreglar del todo ese día, con lo que me preguntó si podría venir al día siguiente, cuando terminara todos los avisos que tenía y los arreglaba detenidamente sin prisas. Hecho. Quedamos a las 7,30 de la tarde de ayer ...
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