1. ¿y porque no? una gran experiencia en pajera


    Fecha: 27/02/2018, Categorías: Intercambios Autor: tsumi, Fuente: RelatosEróticos

    ... cada persona, los masajistas hacen los mismos movimientos al mismo tiempo. Cuando toco un pie, los otros masajistas tocan el mismo pie, eso sin vernos, solo siguiendo el ritmo de la misma música que escucharemos en cada habitación. Tsumi y Stone, una cosa muy importante, tenéis que iros de aquí con un excelente recuerdo de nosotros, entonces a la más mínima duda, en cualquier momento, parar el juego y nos despediremos con otro mojito, y tan amigos como ahora. Que tía más guay, tan delicada, con tanta identidad, tiene estilo, es un personaje. Los cinco brindamos, ya estoy alterada y un poco tensa por lo que puede ocurrir. Pasamos bajo la ducha, vestimos con un mini pareo a Stone, más una mini caracoa para nosotras. Maleva, Paolo y Blood el joven ayudante ingles que va a tratar a Lena, nos esperan, vestidos los tres de un kimono negro. Doy una última mirada a Stone antes de verlo entrar en la habitación de Maleva, se gira, me hace un guiño y una media sonrisa serena, me relajo. Yo sigo a Paolo y Lena a Blood. La habitación es oscura, en cada esquina oscila una vela, una suave melodía clásica y 45 minutos de masaje más tarde estoy en el paraíso, una multitud de mariposas multicolor vuelan en todo mi cuerpo. Estoy en una burbuja de quietud y paz, totalmente debilitada. Paolo es un artista, de los pies a la cabeza, ha sacado todas las ondas negativas de mi cuerpo. ¿Qué va a pasar ahora? ¿Que está pensando Stone? Estoy pensando que esta ninfa es una gran profesional, con una ...
    ... fuerza increíble por su estatura, estoy soñando, sus dedos corren sobre mi piel como una colonia de hormigas estimulando mis sentidos más escondidos. Estoy boca abajo, siento sus manos, empapadas de aceite, subir y bajar entre mis piernas, subiendo cada vez más el pareo, que ahora siento situado en la base de mi culo. En cada pasada me roza los testículos y el nacimiento de mis nalgas, estoy en la gloria, lo mismo le está pasando a Tsumi. Ahora imagino que Paolo tiene en su punto de mira su culo y su monte de Venus, tengo mucho calor… ¿Son celos o las manos de Maleva? ¿Cómo lo lleva Tsumi? Después de algunos empujones tengo mi pareo en medio del culo, sus dedos rozan mis genitales, puedo sentir su mirada acariciar mis partes intimas, su soplo entre mis piernas, estoy avergonzada, pero muy excitada. El pulso se me acelera, cierro los ojos y me dejo sobar, me llegan fragancias de Jazmín, estoy febril. Se ha puesto delante de mi cabeza, sus manos aceitosas bajan de mi nuca hasta masajear la parte alta de mi trasero, el caracao está abierto por detrás liberando toda mi espalda, sus palmas van y vuelven otra vez entre mi raya, cada vez unos escalofríos me hacen vibrar. Pienso que Stone y Lena reciben el mismo tratamiento. Poniendo sus manos en mis costillas Paolo me ayuda a voltear. Me encuentro tumbada sobre la espalda, mantengo los ojos cerrados, no quiero despertarme de este suplicio carnal. Sus manos masajean mi busto, mis senos, la punta de su lengua se desliza sobre mis aréolas, ...