1. Historias de cuarentena. Mi prima Victoria


    Fecha: 13/04/2024, Categorías: Incesto Autor: Eric Salazar, Fuente: TodoRelatos

    Historias de cuarentena. Mi prima Victoria.
    
    Segunda semana de marzo de dos mil veinte, fecha de declaración del confinamiento y cuarentena por causa del Covid-19.
    
    Esa semana, había necesitado la ayuda de una de mis vecinas, que era prima mía. Ya que el domingo anterior me había caído con la moto mientras hacía una ruta de enduro con mis amigos. El resultado de mi caída me había dejado en casa, con la muñeca derecha luxada e inmovilizada.
    
    Los días de esa semana habían transcurrido tranquilos, entre el sofá y la cama, solo en casa, viendo series en Netflix y porno en Xvideos, casi a partes iguales.
    
    A mis 42 años, estaba en un buen momento de forma, entrenaba pesas tres días por semana y otros dos días, salía a correr. Separado y con una hija, a la cual, no podía cuidar por mi lesión y por la cuarentena. Y con una pareja que estaba a más de cien kilómetros de distancia.
    
    El gobierno había declarado el confinamiento absoluto, aunque yo ya llevaba una semana, casi sin salir de casa. Eso significaba que mi pareja no podía venir a visitarme. Con lo cual mi vida sexual se limitaba a apañarme como podía con la mano izquierda y bastante torpemente, por cierto.
    
    Mi historia comenzó una mañana, que, como casi todos los días, me había levantado y me había ido al sofá con el pijama. Como no salía de casa, no me molestaba en cambiarme.
    
    Aquella mañana, como tantas otras, después de desayunar me puse una película porno en Xvideos, para hacerme una paja. Muy tranquilo y ...
    ... disfrutando del momento. Llevaría como diez minutos en mis menesteres, cuando detrás de mí, oí un carraspeo.
    
    —Hola Javi. Buenos días.— Me dijo victoria, mirándome desde la puerta.
    
    —Uy. Perdona. No te había oído entrar.— Le dije a mi prima, mientras torpemente intentaba guardarme la polla dentro del pantalón del pijama.
    
    —Perdóname tú, que no haya llamado a la puerta.— Dijo victoria, poniéndose roja como un tomate.
    
    Me puse de pie para ayudarla con las bolsas de la compra, pero al hacer esto, la situación se volvió todavía más incómoda, ya que el pantalón de mi pijama marcaba toda mi erección.
    
    Con mi mano izquierda fui a coger una de las bolsas que mi prima llevaba en la mano. Cuando cogí la bolsa, miré a Victoria, que estaba como hipnotizada mirando al bulto que marcaba mi polla por debajo del pijama.
    
    Victoria tiene cinco años menos que yo, y es soltera. No he conocido a ningún novio suyo y sigue viviendo con mi tía. Es, lo que en el pueblo se llama; una moza vieja, aunque sea bastante joven.
    
    En condiciones normales, Victoria, no me hubiese atraído sexualmente, pero en aquellas circunstancias, mis ojos fueron a parar a sus tetas que se marcaban generosamente debajo de su jersey.
    
    Era morena, de pelo corto y de más o menos un metro sesenta, delgada, pero con unas tetas que llamaban poderosamente la atención.
    
    La imagen de la televisión, era de un trío de dos tías y un tío. Una, estaba a cuatro patas mientras el tío la follaba, la otra estaba sentada frente a ...
«1234»