1. Historias de cuarentena. Mi prima Victoria


    Fecha: 13/04/2024, Categorías: Incesto Autor: Eric Salazar, Fuente: TodoRelatos

    ... de un empujón lo metí hasta dentro. Mi prima dio un respingo y gritó de sorpresa. Detuve el avance de mi miembro, pero al momento, un reclamo brotó de la garganta de mi prima Victoria.
    
    —Fóllame bien fuerte, cabrón. Que quiero que me rompas el coño.
    
    Esa manera de hablar, me descolocó a la vez que me daba un plus de excitación.
    
    —Tus deseos, son órdenes. Que coñito tan abierto tienes. Mmmmmm.
    
    Y acabando de decir esas palabras, se la metí de un solo empujón, sujetándola por el pelo con mi mano buena. Me dispuse a montarla como se merecía, la hembra en celo en la que se había convertido mi inocente prima.
    
    La sensación de su caliente vagina, era muy diferente a todas las que había probado en mi vida. Era tan esponjosa, que parecía que la tenía abierta, pero realmente estaba muy apretada. Y cada vez que movía las caderas, ejercía una presión alrededor de mi verga que la exprimía con una maestría sublime.
    
    —Vamos primito. Que te voy a sacar la leche.
    
    Acto seguido, se puso de pie y empujándome hacia el sofá, me dejó sentado con la polla dura como una estaca. Sin perder ni un segundo, puso una rodilla a cada lado de mi cadera, y sujetando mi glande entre sus labios mayores, se dejó caer, empalándose de nuevo. Estuvo en esa posición sin moverse unos instantes, como calibrando el tamaño de mi miembro y disfrutando de la presión interna que sentía.
    
    —Tienes una buena polla. Y ahora voy a hacer vacíes tus huevos dentro de mí.— Dijo, poniendo las manos en mi pecho ...
    ... mientras comenzaba a cabalgarme.
    
    —Tú también tienes un coñito delicioso. Y te lo voy a llenar de leche.
    
    Empezó a hacer círculos con las caderas, sentada encima de mí. El roce era total y muy intenso. Tanto era así, que al poco rato noté como estaba a punto de correrme.
    
    —Voy a correrme. Te voy a llenar de leche.— Dije levantando mis caderas mientras apretaba el culo.
    
    —Ufffff. Ya noto como se te está hinchando la polla. Sííí. Vamos, lléname de leche. Préñame cabrón.
    
    Al oír esto, mi orgasmo se disparó y mi polla comenzó a lanzar chorros de semen dentro de la vagina de mi prima, que se quedó quieta, apretando mi polla con todas sus fuerzas.
    
    —Me has dejado llena. Qué gusto.— Dijo levantándose y sentándose a mi lado en el sofá.
    
    Me quedé exhausto por la corrida que había tenido. Hacía mucho que no follaba y algo así, me había puesto muy caliente.
    
    Mi prima me miró y me dijo:
    
    —Ahora voy a correrme yo. Que con tu leche dentro, me voy a ir enseguida.
    
    Lo primero que hizo fue apretar su vagina, intentando sacar mi néctar de su interior. Dos contracciones más tarde, mi leche comenzó a brotar, resbalando por su ano, hasta gotear en el suelo. Llevó uno de sus dedos a su vulva y lo mojó. Lo llevó a su boca para saborearlo y acto seguido empezó a mover su clítoris de manera exagerada. Como si tocara la guitarra. A una velocidad tremenda.
    
    No tardó ni tres minutos en correrse, cosa que hizo entre gritos y gemidos de placer. Convulsionándose y apretando los músculos ...