1. Sacándonos la calentura


    Fecha: 21/03/2018, Categorías: Incesto Autor: ámbar coneja, Fuente: CuentoRelatos

    ... pajeaba, volvía a tragarla y daba saltitos con mi boca y mis manos sobre esa pija maravillosa que se tensaba cada vez más. ¡mostrame las tetas putita, ahora, y pasate la verga por las tetas!, dijo, y me saqué la remera manchada de detergente que traía. Pero antes de hacerle caso absoluto le puse las gomas en la cara para que me las chupe y manosee. Me hacía gemir como a una trola, porque además el turro me frotaba la concha sobre el pantalón, el que intentaba bajarme, mientras lograba que mis pezones se endurezcan como dos almendras. A lo mejor por eso cayó Mayra para cagarnos a pedo. ¡Qué mierda hacen boludos, y no grites vos tarada que recién pude hacer que… Pero no pudo continuar hablando. Yo misma vi cómo le agarró la pija a Joel para pajearlo mientras él no paraba de comerme las tetas. ¡Así que los nenes andan alzados… dale, bajale el pantalón y pajeala!, dijo, antes de chuparle la pija con tanto ruido que, no pude evitar que Joel me dejara en bombacha. Mayra me agarró de un brazo y empujó mi cabeza sobre la verga de mi hermano para que yo se la chupe, y como ella traía un mini short le dio sus tetas para que se las devorara. No podía creer que mi hermana me lo hubiese servido en bandeja, y menos que, a la vez que mi boca se nutría de todo el presemen de esa terrible poronga, ella se le sentara en la cara, medio suspendida y agarradita del respaldo de la cama para que él la pajee con suma facilidad, ya que su pantaloncito estaba rajado adelante, y jamás usa bombacha. ...
    ... No tardó en lamerle la conchita, y yo tampoco en sentarme en su pija. Yo no era virgen, pero costó que me entrara, porque sus 20 centímetros no cabían por completo, por más que me chorreara flujo hasta por el culo. Era muy ancha y su glande se hinchaba más, supongo que por el sabor de la tuna de mi hermana. Enseguida empecé a subir y bajar con mis piernas cada vez más livianas para sentirla toda, mientras Mayra me pedía que le pegue en el culo, y Joel se llenaba la barba con los jugos de ella, que gemía acalorada diciendo: ¡cogela negro, dale verga chiquito, llenala de leche, y comeme la concha hermanito! Joel jadeaba como si le faltara el aire, chapoteaba enérgico con su lengua en esa fuente rebalsada de fluidos, su pija me taladraba al punto de que sentía que me iba a partir, y me apretaba el culo con fuerza. Me rompió la bombacha en el momento en que empezó a dejarme su lechita toda adentro en un orgasmo imposible de callar. Ahí mismo, Mayra me sacó de encima de mi hermano, le lamió la pija y, justo cuando se estaba por sacar el short entra Lucas, todo sucio, transpirado y con cara de cansado, la que cambió de inmediato por unos ojos libidinosos que nunca le había visto. Lorena gritó algo desde el baño, pero ninguno la escuchó. Lucas se desvistió, y apenas quedó en calzoncillo me agarró como si mi cuerpo fuera de trapo, me re apoyó su paquete en el culo, me chupó las tetas y me tiró encima de Joel. Como soy la más guacha no tenía derecho a exigirles nada. Pero me hubiese ...