1. Los demonios de Yahir (Diario de pasión) Capitulo 1 "Eduardo"


    Fecha: 12/04/2018, Categorías: Gays Autor: Diosdelagua, Fuente: SexoSinTabues

    ... mismo que yo! ¡Que no sientes este dolor aquí en el pecho cuando me abrazas! ¡Dímelo!— Grité rompiendo en llanto — Yahir yo… — En ese momento me tomó de los hombros de una manera amenazante mientras me miraba fijamente a los ojos— También siento lo mismo. Sus palabras se metieron por mis oídos causando una emoción inexplicable en todo mi cuerpo, Ese brillo amarillo en mis ojos apareció otra vez mientras veía sus ojos tan verdes y su expresión me hizo saber qué debía pasar. Le toqué su rostro otra vez como si fuese de porcelana, tenía una pequeña barba que al rosarla me causaba escalofríos, no le di tiempo de seguir diciendo nada, simplemente lo abracé y lo besé de nuevo en los labios pero esta vez, Lalo cerró sus ojos. — Yahir, por favor detente, no voy a poder contenerme y no quiero hacerte daño — Sé que no me harías daño porque yo siento lo mismo por ti. Lalo me rodeó en sus brazos apretándome y haciéndome sentir su fuerza, me acostó en mi cama mientras me miraba como si fuese la persona más delicada del mundo, le puso seguro a la puerta para que nadie entrara, me miró inseguro de lo que iba a hacer, quizá no estaba listo o quizá debimos detenernos en ese momento, pero a pesar eso, comenzó a besarme otra vez. Sus besos comenzaban a ser una especie de adicción para mí, poco a poco bajó hasta mi cuello, donde con pequeñas mordidas me hacía suspirar al punto de sentir escalofríos, con su mano me quitó el pantalón de mi piyama y mi playera, sentí cómo su lengua entraba en mi ...
    ... boca y yo traté de besarlo de la misma manera. Cuando llegó a mi pecho no tuvo compasión de mí, pellizcó mis pezones haciéndome temblar dándome cuenta de que era la parte más sensible en mí, Lalo me mordía en el pecho y en mi cuello alternando besos en mis labios pero después metió su mano en mi ropa interior, apretó mi pene mientras comenzaba a masturbarme, todo eso era nuevo para mí, solo quería gritar y expresar el inmenso placer que estaba experimentando en esos prohibidos momentos. Eduardo recorrió cada parte de mi cuerpo, a veces mordiendo y a veces deteniéndose por miedo a perder el control, era una extraña manera de conocer el sexo, era sexo homosexual pero para mí solo era sexo, hasta ese entonces no me importaba nada que tuviera que ver con términos o nombres, no me interesaba si pertenecía a algún grupo o si lo que hacía tenía ciertas reglas, solo quería hacerlo y nada más. Me puse encima de él tocando todo su cuerpo, pasé mis manos por su imponente pecho, su perfecto abdomen y sus imponentes brazos. Mi erección incrementó al escuchar a Eduardo suspirar, me acerqué a su boca la cual bese y mordí de manera suave, su cuello lo recorrí con mi lengua y sus pectorales, me detuve en sus pezones donde yo también lo haría gemir por el placer y así fue, Lalo estaba como loco, incluso gruñía y me jalaba del cabello, poco a poco fui bajando hasta llegar a su ombligo, mi primo apretaba sus puños al saber que estaba dispuesto a hacer, bajé su short y me encontré con su ropa ...