1. Los demonios de Yahir (Diario de pasión) Capitulo 1 "Eduardo"


    Fecha: 12/04/2018, Categorías: Gays Autor: Diosdelagua, Fuente: SexoSinTabues

    ... interior, dentro de ella se podía ver su pene, instintivamente comencé a tocarlo y jugar con él como si fuese un juguete. Gracias a Eduardo descubrí la masturbación, yo se la practicaba de la misma manera en que él en algunos momentos lo hacía conmigo y esa fue la primera vez que lo hice con él. Sus manos fueron más allá de donde debían ir y minutos después fui iniciado en algo que era natural entre los seres humanos. Su virilidad estaba dentro de mí, haciéndome caer en un delirio tan inmenso que no lograba entenderlo bien. Sus envestidas eran algo inexplicable, doloroso, excitante, nuestro sudor nos cubría mientras me ponía su mano en la boca para no gritar, era tan maravilloso que terminaría convirtiéndome en un ninfomano. El corazón me latía a mil por hora, las piernas me temblaban y mis ojos estaban cerrados al sellar mi amor por él con ese acto, estábamos teniendo sexo incestuoso y eso- Podría jurar- Lo hacía más delicioso. Recuerdo como quiso entrar dentro de mí, después de dilatarme bien y de hacer presión contra mí me hizo sentir un dolor en verdad insoportable, pero él me tomo de la mano y me cubrió mi boca para que no gritara, solo dijo que el dolor pasaría rápido, que debía soportarlo unos instantes y para distraerme de mi suplició me besó otra vez la misma manera suave y lenta que tanto me gustaba. — ¿Lo sientes Yahir? Ahora eres mío ¿verdad? — Ya no puedo más Lalo, creo que me voy a morir con todo esto— Eduardo soltó una sonrisa al escuchar mis suplicas, me ...
    ... tomó del brazo, se sentó en la cama con su miembro al aire y me miró traviesamente para decirme que apenas venía lo mejor. Solo puedo recordar el peso de su cuerpo en mi espalda, el peso del mío sobre el suyo, mis contracciones eran involuntarias al igual que sus suspiraros y mis gritos, sus ojos viéndome en la oscuridad mientras experimentábamos un orgasmo al mismo tiempo. Sus manos tocaban mis glúteos y me golpeaban en ocasiones, me jalaba del cabello y me hacía caer postrado dejándole mi espalda y mi entrada a su disposición. No quería pensar en nada, solo disfrutar de la virilidad de Eduardo porque cuando sus suspiros se fundían con los míos, me sentí fuera de este mundo. Recuerdo como nuestro acto nos dejó cansados y cubiertos por mis sabanas para rendirnos ante el sueño, caímos en la cama después del último suspiro, yo con una sensación de ardor en mi ano y él con un cansancio y una satisfacción digna de un viril. Aquello fue magnifico, más de lo que yo podía llegar a imaginar, sabía lo que era el sexo pero nunca lo había experimentado y con Eduardo… Fue una sensación única. Ese acto se repitió muchas veces más pero aquella vez había sido única porque había sido la primera. A la mañana siguiente desperté temprano para irme a la escuela, Lalo no estaba pues se había ido a la universidad, sentí mucha nostalgia pero a la vez una felicidad por lo que había pasado la noche anterior y por haber comprobado que no había sido un sueño, las sabanas no estaban así que supuse que las ...