1. Patty


    Fecha: 16/04/2018, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... le dije: "tócala, es tuya" y tímidamente acercó su mano y la tomó con gran delicadeza. Parecía que tuviera en su mano algo distinto de una verga que quería poseerla. Le dije:"Me gustaría que la besaras" Patty volvió sus ojos hacia mi como preguntándome cómo lo haría y le dije:"haz de cuenta que es una chupeta y es solo para ti". Bajó su cara hacia mi verga que palpitaba como nunca y comenzó a besarla, primero en la cabeza con solo sus labios y yo hice algo de presión con mi verga hacia su boca para que la abriera, lo cual conseguí y logré introducirla en ella para luego tomarla por la cabeza e iniciar unos movimientos rítmicos al compás de esa increíble mamada que me estaba haciendo una preciosa jovencita y me hacía sentir que era el placer mas tremendo que había tenido en mucho tiempo. Luego de unos minutos que me parecieron la gloria y para evitar que mi verga estallara en su carita, la levanté y de nuevo empecé a besarla pero esta ves con mucho mayor frenesí y pasión, metiendo mi mano por entre su top para acariciar sus senos y descubrir unos pezones pequeños pero duros por la pasión que también le envolvía. Desabroché su brassiere, le levanté los brazos y le saqué su top y su brassiere en un solo movimiento, quedando su torso desnudo frente a mi. Seguimos besándonos apasionadamente y acariciándole sus senos comencé a besarlos, mordiendo suavemente sus pezones y succionándolos con más firmeza hasta hacerla gemir de placer. Luego la abracé y puse mis manos sobre su ...
    ... hermoso culito y de un solo envión la alcé obligándola a aprisionarme con sus piernas la cintura. Así caminé con ella alzada, sin dejar de besarla, hasta la zona de recepción donde se ubica una cómoda sala de espera para los visitantes y la deposité con suavidad sobre uno de los sofás. Acariciando con una mano sus senos fui desabrochando el botón principal de su bluejean y bajé la pequeña cremallera que era la única barrera que separaba mi vista y mis demás sentidos de ese coñito virginal que me parecía increíble tener a mi alcance. Bajo su bluejean apareció una tanguita blanca que cubría una nube de pelitos negros no muy densos. Halé su pantalón hacia fuera y ella se ayudó un poco para deshacerse de ellos totalmente. Tener ese coñito allí expuesto era una visión extraordinaria y con toda mi lujuria me lancé a besarlo por encima de su tanguita moviendo mi cara como si quisiera penetrarla con mi nariz por entre la suave seda de su pantie. Sentía su respiración agitada y eso me animaba a seguir disfrutándola y a hacerla disfrutar de tan incomparable momento. En un rápido movimiento saqué su tanguita y quedó ante mis ojos uno de los mas hermosos coñitos que en mi larga vida he contemplado y ahora estaba allí, para mi, palpitante, con un olor joven que me embriagaba y estimulaba mis sentidos a su máxima sensibilidad. Con fruición, con deleite, con toda la pasión que era capaz de sentir y con toda mi experiencia concentrada en ese acto, comencé a basar ese coñito, primero por los lados ...