1. Ana y el mecánico de barrio


    Fecha: 17/04/2018, Categorías: Anal Sexo con Maduras Voyerismo Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    ... por el orto, no te puedo creer que no se lo partiste todavía. Yo soy un especialista en abrir culos, cuando quieras una mano me avisas y listo” Dijo riendo.Apenas terminó de decir eso apareció Anita en la puerta, que mostró sorpresa en su cara al ver a Ricardo a esa hora en nuestra casa, pero noté que no le disgustaba, ya que se acercó sonriendo a saludarlo.Ricardo la miró detenidamente de arriba a abajo. No era para menos. Estaba vestida solo con una remera blanca y con unas calzas bien ajustadas que le marcaban terriblemente la cola.“Voy a servirme algo para tomar; estoy muerta de sed” Dijo mi esposa, mientras se dirigía hacia la cocina moviendo sensualmente la cola.“Te calienta que me guste ese culo, no?”. Me preguntó Ricardo intuyendo lo que me pasaba. No dije palabra, solo asentí con la cabeza.Ya estaba entregado. Mi calentura era muy fuerte.“Te gustaría ver cómo le rompo el culito a tu mujercita?” Susurró.Volví a asentir.En ese momento volvió Ana, preguntando de qué hablábamos.Ricardo me miró fijo y muy sueltamente le respondió.“De tu cola”.Ana me miró desconcertada mientras parecía no entender nada.“No te pongas mal nena, solamente le decía a tu esposo que tu cola es espectacular y además él me dice que casi está virgen…”“Te parece que podría dolerte si te la hicieran? Prosiguió Ricardo.Ana asintió, con una expresión en la cara un poco excitada.“Yo te puedo asegurar que haciéndolo bien no duele, al contrario te va a gustar. Le decía a tu marido que gracias a la ...
    ... experiencia que me dan los años soy un especialista en abrir colas vírgenes”. Insistió Ricardo, acariciándose ya sin disimulo su verga dura por encima del pantalón.Sentí que Ana ya no podía hablar de la calentura que tenía, dije:“Ella tiene el hoyito demasiado estrecho y siempre le duele”“A ver nena, quiero ver ese culo divino” Le pidió Ricardo.Ana caminó unos pasos y, de espaldas a nosotros, comenzó a bajarse las calzas. Pude notar que ella parecía asustada por la forma agresiva en que él se lo ordenaba. Me miró como buscando ayuda. Pensé en parar todo pero el cuerpo me pedía más, así que le hice un gesto para que continuara.Entonces ella se quitó las zapatillas y siempre de espaldas a nosotros se sacó las calzas, dejando ver una diminuta tanga blanca metida en la raja de su cola.En un segundo Ricardo estaba detrás de ella, con su enorme y dura verga en la mano. Yo me puse de frente para no perderme nada y saqué mi pija dura, comenzando a acariciármela despacio.“Nena, a tu marido le gusta hacerse la paja mirando tu cola; le gusta que seas una putita y que te dejes romper el culo por un hombre verdadero”.Ana dio vuelta la cara para mirarnos y se mordió el labio inferior.“Que culo duro, Anita… de veras está virgen?”.Mientras preguntaba eso, le metió un dedo en el hoyito.Anita dejó escapar un grito de sorpresa.“A tu marido le podrás mentir pero a mi no, este culito ya está muy abierto para ser virgen” Dijo Ricardo, insertándole un segundo dedo.Ana me buscó con la mirada y dijo lo que ...