1. El tío de mi amigo


    Fecha: 18/04/2018, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... morcillona pero blanda y era enorme! Carlos se reía y golpeaba sus caderas con las de su tío provocando que éste me empujara también a mí. Para que no nos cayéramos David seguía sosteniéndome por las nalgas. Su mano dura, áspera y grande encima de mi culito suave me hizo sentir como un niño pequeño. David llevaba unos calzoncillos tipo slip bastante grandes y anchos, pero Carlos y yo usábamos unos tanguitas que apenas tenían una tira de elástico por los lados y muy ajustados, hacían que nuestros traseros rebosaran por fuera de la tela, así que David me tocaba la piel y esa caricia me gustaba.. Terminamos de mear y nos fuimos a la cama. En el único dormitorio había dos camas pequeñas y Carlos me dijo que compartiríamos la suya. David se acostó en la otra, pero antes trajo el ventilador pues hacía mucho calor. No podía evitar medio rozarme con el cuerpo de mi amigo, pero no había nada sexual entre nosotros. Me sentía muy a gusto a su lado, pero era un placer basado en la confianza y la amistad. Nos dormimos medio abrazados y riendo porque David echado en la cama culo para arriba nos deseó las buenas noches con un sonoro pedo. Por la mañana desperté mirando hacia la cama de David que no estaba y con Carlos abrazado a mi espalda. Me tenía bien cogido por el pecho y me apretaba contra él, tanto que podía sentir la gran dureza de su polla en la rajita de mi culo por encima del slip. Medio adormilado me quedé un rato así, a fin de cuentas éramos amigos y yo también me despertaba ...
    ... con grandes erecciones, no me iba a enfadar por eso. Seguro que cuando se lo contara nos reiríamos un montón. La cuestión es que me gustaba estar así, sentir su calorcillo, pero era tanto lo que me apretaba que empezó a asfixiarme. Hize un esfuerzo y me giré tratando de apartarlo. ¡Dios! Con las piernas entrelazadas y polla contra polla quedé a escasos centímetros de la cara de su tío David que me sonreía. Era él el que me tenía abrazado! Quise apartarme pero no me dejó. Me miraba fijamente a los ojos con sus grandes ojos verdes y sentí como que me hipnotizaba. - Carlos se fue temprano a jugar un partido..., y yo decidí hacerte un poco de compañía... - ...pero David..., yo... - Shhh!... calla..., no digas nada... – acercándose más me dio un beso en la boca. La sorpresa fue tan grande que no supe qué hacer. Yo había besado a varias chicas de mi edad, pero aquel hombre me abría la boca con sus gruesos labios y entraba en mí con su lengüa con mucha fuerza. Su barba de tres días sin afeitar me rascaba la cara. Su olor a macho me penetraba por las aletas de la nariz, mezcla de sudor, de pelo no muy limpio, de sexo... y me embriagaba. Me metió la lengüa casi hasta la garganta y sentí su saliva en mi boca. Después me daba pequeños morreos y me chupeteaba los labios, me besaba por toda la cara, la nariz, los ojos y volvía siempre a mi boca. No era tan malo. Al final empezó a gustarme y noté que me empalmaba. Le rodeé el cuello con los brazos y esa fue la señal que desató del todo su ...
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