1. Patricia , entre padre y hermano


    Fecha: 19/04/2018, Categorías: Incesto Autor: claudiob, Fuente: CuentoRelatos

    Después de haberme estrenado el culo Mario decidió preparar la merienda mientras yo me bañaba. Necesitaba bañarme no porque me sintiese sucia sino para que se me calmase el dolor que me había quedado por entregar mi virgen culo. Apenas podía caminar sin que me doliese. Me coloque debajo de la ducha y tuve que recostarme contra una de las paredes porque me era muy difícil mantenerme parada. La cogida por el orto me dolió un poco pero la sensación que tuve desde que comencé a caminar hasta ese momento era muy dolorosa. Cuando me recuperé fui a la cocina y mi hermano ya tenía la merienda servida por lo que comenzamos a merendar. Estábamos en eso, desnudos y yo contándole como me sentía, cuando se abrió la puerta y detrás de un ramo de flores apareció mi papá. Cuando lo vio a Mario se quedó como petrificado pero inmediatamente viendo como estábamos y como le sonreímos se acercó a nosotros y dándome las flores lo saludó a Mario preguntándole como había sido su viaje y como habían quedado Verónica y Marcela. Mario le empezó a contar, pero papá sin sacar los ojos de mis tetas, le pregunto algo que llevo a un dialogo más o menos como el siguiente: —A que bueno que mamá consiguió alguien para que la ayudara a cuidar a Marcela. —Sí, realmente parece una enfermera muy calificada, además es una mujer grande y fuerte y va a poder ayudar a la tía. —¿Grande y fuerte?, ¿Te la cepillaste? —No, pero me hubiese gustado. —¿Y por qué no lo hiciste? —Porque estaba mamá. —Me imagino. Ella te quería ...
    ... solo para ella. —¿Ya sabes que la cojo? —Sí, ya tu hermana me contó como la desvirgaste a ella, como se encamó ella con vuestra madre, como hizo para que cogiese contigo y como cogieron los tres. —Y a mí me contó como hizo para que vos la cogieses. —Sí, la primera vez me emborracho, la segunda se aprovechó que yo llegué borracho porque tomé para olvidarme lo que había hecho, pero a la mañana siguiente viendo que lo había vuelto a hacer y habiéndome contado ella lo que hacían ustedes tres la cogí sin que ningún tabú se interpusiera. —Sí, me lo contó y también me dijo que tenés una verga muy gruesa. —Sí es bien gruesa, bah comparada con las que veo en el club cuando nos bañamos. Pero contéstame con la verdad. —Dale. Preguntá. —Vos volviste porque ya había alguien para ayudar a mamá, porque te cansaste de cogerla, porque tenés que dar exámenes o porque querías volver a coger con tu hermana. —Por casi todo eso. —¿Casi todo? —Sí, porque ya había alguien que ayudase a mamá con la tía, porque tengo que dar finales y porque quería volver a coger con Patricia. Pero de coger con mamá no me cansé y menos después de lo que pasó. —¿Qué paso? —Me dejo que se la meta por el culo. —Sí, a ella le gusta sentir cuando le acabo en el culo. No pude contenerme y le pregunté: —¿Le metes tu morcilla por el culo? Y antes que me conteste lo hizo Mario —Sí, se la ensarta toda. Ahí me enteré que la tiene mucho más gorda que a mía. Mamá me lo dijo. —¿Qué te dijo? —Que le gustaba tener mi pija en su culo ...
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