1. Esclavizado en un campamento de verano - (1)


    Fecha: 19/04/2018, Categorías: Gays Autor: Rikoooo, Fuente: SexoSinTabues

    ... baloncesto, futbol, voleibol, esperé a que Roberto acabase para poder ir al cuarto, apenas llevábamos un día y se había hecho dueño y señor de la llave. -¿Podías dejármela no?, que yo había acabado antes. - Te esperas y ya está, -me dijo cortante- además soy el mayor del cuarto -Eso no es verdad, -le repliqué enfadado, tengo 18 como tu Me miró burlón, parecía no creérselo, aunque también parecía darle igual. En la habitación se desnudó igual que el día siguiente, estaba sudado después de toda la tarde al sol corriendo. -Me ducho primero –como no, pensé- -Claro, claro, lo que quieras, -pero no le quitaba ojo mientras me lo decía, y esos calcetines ya tenían un aspecto fantástico. Me fui desnudando, y me coloqué la toalla a la cintura, esperando que saliese del baño, no podía dejar de mirar esos calcetines, sentado en mi cama mirándolos absorto. -Ya puedes entrar, me dijo sacándome de mis más profundos y húmedos pensamientos, -dúchate y te veo en la cena, no te acuerdes de cerrar y me bajas la llave, ¿vale? -Claro, claro, en cuando me duche bajo también. Me metí en la ducha, se me había empalmado un poco, pero con el agua se pasó. Cuando salí ya se había ido, aparentemente el suelo entre ambas camas estaba despejado, me senté, me puse los slips, calcetines, camiseta, pantalón corto, y cuando me puse a buscar las zapatillas me fijé debajo de su cama…, no me lo podía creer, ahí estaban los calcetines, solamente los había metido debajo de la cama junto con la camiseta y el slip ...
    ... sudados. Ya no pensaba en mis zapatillas, me fui como un autómata a su cama, me senté, estaba solo, cogí un calcetín y me lo llevé a la cara, era de un 42, estaba empapado, y olía, llevaba dos días de duro trabajo bajo los pies de Roberto y sus nike blancas. MMM que delicia, mi polla se puso a 100, el pantalón corto no dejaba mucho a la imaginación y el bulto era exagerado, cogí el otro calcetín y los olí a la par, notando la humedad en mis manos, estaba absorto del todo, cuando un ruido me hizo girar la cabeza y el mundo se me vino encima, ahí estaba el en el marco de la puerta con cara de asombro. Pasó y giró la llave de la puerta, cosa que nunca debí haber olvidado hacer. -¿Qué coño estás haciendo en mi cama?-, -Eh, no, no, estaba buscando mis zapatillas, que no las encontraba. El caminó hacia mí y se fijó en los calcetines… -¡Pero si son los míos!, me los acabo de quitar antes de ducharme!, y ¿Qué coño haces empalmado? Yo no sabía que decir, ni dónde meterme ni nada, estaba sin una sola gota de sangre en la cabeza. Su cara transmitía sorpresa y a la vez la sensación de que estaba atando cabos… -¡Eres un marica!, ¡estabas pajeandote con mis calcetines! -¡No, no no, de verdad, no estaba haciendo nada!-, le dije asustadísimo, no sabía qué decir, me había pillado y no tenía escapatoria, tiré los calcetines al suelo como si quemasen. -Se lo pienso decir a todos, eres un marica que te pajeas con los calcetines sucios de la gente-, me gritó casi en plena cara -NO POR FAVOR -se me ...
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