1. INFIDELIDAD Y RECOMPENSA ( Dos machos me dejan más que satisfecho) PARTE 1


    Fecha: 23/04/2018, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... tragar. Mi esperado premio que confirmaba lo bueno de mi trabajo. Recogí lo que se desbordó de mi boca y también me lo tragué y para terminar la tarea, limpíe de todo resto su hermosa herramienta. Recuperados, me confesó que mi boca calentita lo había hecho descargar como nunca. Que era la primera vez que se la mamaba un hombre, ya que a la mayoría de las minas, no les gusta hacerlo. Yo le comenté que su leche era muy sabrosa, que me volvía loco la leche de macho y que me había gustado ayudarlo. Nos vestimos, salimos del gimnasio y nos despedimos hasta la próxima vez, luego de saludarme me dijo "gracias" con su sonrisa conquistadora. Durante 15 o 20 días fui a la tarde al gimnasio para no coincidir con él en las duchas. No porque no deseara volver a comer su néctar, sino que como estrategia, para que Manuel se ahogara en su leche y me necesitara para descargarse. La indiferencia nuevamente dio resultados, se volvió atento y demandante. Ahora era él quien me apoyaba su bulto y me hacia sentir su semi erección. Mientras tanto yo le contaba a mi macho alfa, Riky que estaba conociendo otro hombre y ante la competencia, obtenía de su parte, atención, trabajo y satisfacción como nunca. Sin contarle que con Manuel no había pasado de una mamada, inventaba encuentros y cogidas de películas porno. Le decía que lo había hecho acabar dos y tres veces y obtenía igual cantidad de descargas de Riky. Trabajaba, se esforzaba y yo lo gozaba como nunca. Finalmente accedí a otros encuentros con ...
    ... Manuel, se la mamé dos o tres veces y ya necesitaba sentirlo en mi culo. Fantaseaba con ser cogido salvajemente por ese macho y que su verga, me reventara mi agujero de placer. Se lo insinué, le dije que me gustaría hacerlo ascender un escalón más en la escalera del placer, preguntó si había más. Contesté que siempre había más, mientras apoyaba mi culo en su verga. Me dijo que fantaseaba con probar mi culo, pero no se animaba a proponerlo. Que tenía miedo de mi reacción y dudaba de su control, ya que mi boca era una adicción y no sabía en que se podía transformar si se desbordaba su gusto por el sexo anal Contesté que necesitaba algo más que esos encuentros furtivos de gimnasio, quería estar junto con él en un lugar tranquilo y dejar que las cosas llegaran hasta donde sea. Tiré la propuesta y lo dejé decidir. Pasaron unos cuantos días y el viernes a la noche, luego de una mamada, me invitó a salir a tomar algo el sabado, argumentando que su novia tenía una salida de chicas. Para vernos y conversar tranquilos. Nervioso esperaba mi respuesta y por supuesto que acepté. Nos encontramos en el lugar convenido, tomamos unas cervezas, hablamos, nos reímos y finalmente dijo, vamos a mi casa, así estamos tranquilos. Llegamos. Me abrazó, buscó mi boca con su boca y caímos en un huracán de locura, deseo, lujuria del cual no había retorno. Me desnudó, se desvistió apresuradamente y me llevó a su cama. Caí emborrachado por el olor a hombre que tenían sus sábanas y me dejé hacer. Me acomodó ...