1. INFIDELIDAD Y RECOMPENSA ( Dos machos me dejan más que satisfecho) PARTE 1


    Fecha: 23/04/2018, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... boca abajo, con una almohada bajo el vientre para que mi culo quedara empinado y a su disposición. Comenzó a acariciar mi agujero con sus dedos, pasó a su boca y con su lengua lo saboreaba, provocándome temblores de placer con sus besos negros. Trabajó para que se dilatara con sus dedos, introduciéndolos lentamente. Se pajeaba su pija y me pidió que se la lubricara con saliva. La hice poner aún más dura. La ubicó en mi puertita gloriosa, punteandome mi agujero, se recostó sobre mi espalda y comenzó a meterla lentamente. Por supuesto que me quejé y dije que la tenía muy grande, cosa que a todo macho le gusta escuchar. Se esforzó cuidadosamente, hasta meterla toda y se quedó quieto, para que mi esfinter se acostumbrara a su invasión. Entre besos me dijo al oído que quería cogerme. Respondí, si papi, cogéme hasta cansarte. Hacéme tuyo y llename de tu leche. Quiero sentirte bien adentro. Esas palabras fueron el aliciente que necesitaba Manuel para comenzar a arremeter. Me cogió lentamente, aumentó el ritmo. Me la dejaba adentro y me besaba, la sacaba toda dejando solo su cabeza jugueteando en mi orto. Hacía movimientos circulares de cadera, aumentando mi placer. Y me bombeó mientras yo pedía más. Su respiración se aceleró y sus estocadas se volvían más profundas. Sentí aumentar el tamaño de su herramienta y cuando la metió hasta el fondo, apreté mi culito en la base de su tranca. Explotó en incontables chorros de leche espesa, caliente y sabrosa para mi agujero, siempre ...
    ... hambriento. Se derrumbó sobre mi espalda mientras buscaba mi boca. Me besaba y decía que fue increíble. Lo dejé recuperarse, sacó su verga ya flácida y se recostó a mi lado. Al sentir el vacío en mi orto, ya quería más. Su leche comenzó a escurrirse lentamente de mi agujero, que yo apretaba, para sentir algo de él dentro mio. Busqué su boxer y me lo puse. Me preguntó que hacía. Le expliqué que juntaba su leche, para lubricar su pija, en el próxima cogida. Con cara de sorpresa me dijo si quería más, contesté que si. Me puse a mamar y limpiar su verga, haciéndola reaccionar nuevamente. Cuando la tuve bien parada le pedí que me cogiera nuevamente y que me hiciera acabar. Preguntó en que posición quería y le dije que de frente, con mis piernas sobre sus hombros, para verle la cara cuando me daba. Accedió y se esforzó más que la primera vez. Haciéndome tener un orgasmo anal y largando mi leche sin tocarme, ayudado por el roce de su cuerpo sobre mi verga. Terminado el trabajo y ambos satisfechos, me confesó que es la primera vez que le era infiel a su chica. Yo le expliqué que infidelidad sería si hubiera estado con otra mujer y no con un hombre. Le sirvieron mis palabras y las adoptó. Yo le conté que también había sido infiel, FUI INFIEL A MI MACHO. Ante su cara de no entender, le conté que cogía regularmente con un hombre casado, sin dar nombres. Me quedé a dormir, a la mañana siguiente me desayuné con leche recién ordeñada y totalmente satisfecho, comencé a imaginar como lo convencía a ...