1. Helena y un alto en la autopista


    Fecha: 26/04/2018, Categorías: Anal Sexo con Maduras Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    ... cada vez más, al punto de morderse una mano para no gritar a todo pulmón. En un momento detuvo su cadencia, diciéndome que ella había acabado nuevamente sobre su verga. Se retiró muy despacio, pidiéndole a Helena que se acostara boca abajo, para poder darle un "tratamiento especial" según sus palabras.Comprendí entonces que le iba a dar por el culo, mientras observaba sonreír a mi amiga ante esa perspectiva. Ella siempre me comentó que disfrutaba poco del sexo anal con su esposo, porque le hacía doler demasiado. Pensé entonces que semejante tamaño de verga, además de provocarle un gran dolor, la iba a dejar arruinada.Mientras seguía pensando en ello, el hombre ya se había untado vaselina en su poderosa y dura poronga, explorando ahora con sus dedos el hermoso culo de Helena, lubricándole el interior para una buena cogida anal. Ella gemía despacio, sintiendo esos dedos invadiéndola.Luego montó sobre la espalda de ella y comenzó muy lentamente a sodomizarla. Helena contuvo el aliento y se aferró al borde de la cama, mientras sentía que la enorme pija comenzaba a penetrarla. Vi que la expresión en su bello rostro era de dolor, se mordía los labios para no gritar y tenía los ojos cerrados, pero en ningún momento detuvo al hombre en su intento. Yo estaba maravillada de ver esa semejante verga perderse dentro de su culo.Cuando sintió que llegaba hasta el fondo, el hombre se detuvo unos instantes y luego comenzó a bombear a buen ritmo. Pude ver que la expresión de Helena iba ...
    ... convirtiéndose en un intenso placer, a medida que esa enorme pija entraba y salía de su culo, con un movimiento lento y cadencioso. Ahora sus caderas se alzaban y respondían al movimiento del hombre, yendo hacia atrás para encontrarse con sus cortas embestidas, mientras una de sus manos se perdía bajo su cuerpo para acariciarse el clítoris, tratando de alcanzar un nuevo orgasmo.Parecía que el hombre iba a cogerla así durante horas y horas, pero repentinamente levantó su cabeza hacia atrás y dio un fuerte grito, descargando todo su semen dentro del culo de Helena. Descansó unos instantes sobre el cuerpo de mi amiga, tratando de recuperar el aliento y luego retiró muy suavemente esa enorme verga, todavía bien endurecida y chorreando semen.Nos dijo que le encantaría disfrutar mirando mientras cogíamos nosotras, así que, sin perder tiempo, Helena acercó sus labios a los míos y nos comimos las bocas en un beso interminable. Sentí que los dedos del tipo acariciaban mis labios vaginales por encima de mi tanga, pero lo detuve diciéndole que yo era fiel a mi esposo.Hice que Helena se acostara boca arriba y comencé a lamer su inflamada vagina, la cual naturalmente noté mucho más dilatada de lo habitual. Enseguida quiso retribuirme el goce, así que iniciamos un buen sesenta y nueve para disfrutar las dos, mientras observábamos de reojo al camionero que se masajeaba su espléndida herramienta. Helena estaba demasiado exhausta como para disfrutar, así que me dediqué a mi propio placer y luego de ...