1. Jennifer seduce a su padre


    Fecha: 02/05/2018, Categorías: Incesto Autor: kiko, Fuente: CuentoRelatos

    ... pequeña mamada... Más tarde, volvió a besar a su padre, esta vez con lengua. Después de besarse con pasión, Jennifer se levantó, se dio la vuelta, y le dijo a su padre: -Bájame la cremallera, papá. Ricardo pensó que su hija se habría puesto una lencería sexy, probablemente de color rojo, pero a medida que bajaba la cremallera vio que no era así. Con la cremallera bajada, Jennifer, dejó caer el vestido sobre la alfombra. Se volvió a dar la vuelta. Ricardo vio a su hija cubierta sólo con oro y diamantes. Vio sus tetas, grandes, redondas y firmes, tenían grandes areolas rosadas y unos pezones inmensos. Sabía que su cintura era fina, pero nunca creyó que fuese tanto. Su pequeño coño estaba rodeado de vello rubio que parecía pelusilla. Sus caderas y su culo respingón pedían a gritos ser acariciados. Ricardo cogió a su hija por las nalgas, la atrajo hacia él y pasó su lengua por la almeja. La lengua era más grande que aquel pequeño coño. Jennifer comenzó a gemir. Después de darle un buen repaso... Jennifer se sentó en el regazo de su padre. El jugo de su coño puso perdido el pantalón gris del traje de Armani, y más que lo pondría al frotarlo contra la polla. Ricardo, mientras su hija se frotaba, le comía las tetas... Todo lo hacían con suma dulzura. A punto de correrse, le dijo Jennifer a su padre: -Vamos para mi habitación. Ricardo, caminando detrás de Jennifer, le miraba el culo respingón, y recordó: "P.D. Me encantó follar mi culo por primera vez". La polla le latía una cosa ...
    ... mala. Ya no pensaba que era su hija. Era la mujer más hermosa y más sexy de la tierra. Al llegar a la habitación, Jennifer se echó boca arriba sobre la cama. Brillaban los diamantes sobre su cuerpo y brillaban sus ojos verdes... Ricardo se desnudó en un santiamén. Se echó al lado de su hija. La besó mientras acariciaba sus tetas, luego le chupó y le lamió tetas y pezones. Recorrió cada centímetro de aquellas deliciosas tetas, luego bajó besando y lamiendo su vientre y su ombligo, besó el interior de sus muslos, y al final del camino, volvió a lamer su pequeño coño... Jennifer se iba a correr como una bendita, y se lo hizo saber a su padre. -Estoy a punto, papá. -¿Quieres correrte así o de otra manera? -Así. Después penétrame que soy multiorgásmica. -¿Tomas anticonceptivos? -Sí, no te preocupes por nada. Ricardo, se olvidó de la dulzura. Le devoró el coño a su hija... Jennifer se deshacía en gemidos. De repente se hizo el silencio, arqueó su cuerpo, soltó un chorro de flujo, y otro, y otro, y otro y otro, y volvieron los gemidos, más fuertes y más sensuales. Apenas acabara de correrse, Ricardo, que como he dicho se olvidara de la dulzura, untó la polla con el flujo vaginal que había entre las piernas de su hija y el que había sobre la cama... Le metió el dedo pulgar en el coño, después en el culo y giró para hacer sitio... Le quitó el dedo del culo y fue metiendo la polla al tiempo que le acariciaba el clítoris. Jennifer no había mentido, después de veinte o treinta embestidas en ...