1. Espiando a mi cuñada Paty (Parte 1)


    Fecha: 12/05/2018, Categorías: Incesto Autor: brandonloredo, Fuente: CuentoRelatos

    ... ruidito como de gatita, yo hubiera querido cogérmela con toda la pasión que en mi despertaba, pero aun no era tiempo, yo disfrutaba esto. El voyerismo. La posición en que quedo fue mejor, porque quedo boca arriba, con la falda subida hasta la cintura dejando ver la totalidad de sus bragas que eran un bikini que apenas cubría su pucha peludita y abultadita. Sus tetas duras y grandes, marcando sus pezones ricos y grandes. Yo hice el movimiento más atrevido ya bien caliente, quería oler su puchita de cerca, sentir ese olor vivo de su vagina virginal, y acerque mi nariz lo más que pude casi rosando, y aspire entrecortadamente y pude sentir ese olorcito rico de vagina virgen, y quede extasiado, jamás pensé que eso pudiera excitarme tanto. Un voyerista había nacido. Por unos instantes estuve tentado a tocarla, pero mi nerviosismo era mucho que pensé que se despertaría, pero la tentación me gano, y lo hice, le pase un dedo por entre el pliegue se su calzón, a la mitad, sintiendo su clítoris, y sus labios tiernos y suaves al contacto de mi dedo. Tengo que hacer algo más pensé, tal vez no haya otra oportunidad, y así de pronto lo pensé y lo hice, me saque la verga y se la acerque a su boca, y se la puse entre sus labios, gruesos y carnosos, tenía un poco abierta la boca por eso me metí solo un poco de la cabeza de la verga. Ella como que sintió algo en su boca y se relamió los labios, donde había quedado rastros de líquido seminal, palpo y se los comió, así rico. Fue maravilloso, y ...
    ... ya no pude más, ahí mismo me puñetee la verga que amenazaba con explotar de la tremenda erección que con unas cuantas jaladas salió leche abundante rumbo al piso de la habitación, eyacule con ese hermoso espectáculos sin igual, mejor que nada, mejor que nadie. El placer de la mente. Corrí en busca de papel higiénico para limpiar la leche derramada en la gloriosa batalla visual, y me fui a mi cuarto, desde ahí todavía me hice otra puñeta con el espectáculo todavía abierto para mí. Mucho tiempo estuve pensando porque no le acaricie sus pezones y sus piernas, al fin que estaba dormida profundamente, no se enteró de nada. Después de eso intensifique mi espionaje, pensaba y pensaba que trampa ponerle para verla y tocarla, que le tendía trampas para eso, hasta que se dio la ocasión; ella acostumbraba estar en mi cuarto a veces pintándose porque le pedía los cosméticos a mi esposa Juanita, yo la mire que estaba inclinada maquillándose y pensé es mi oportunidad. Ella con su culito paradito, con una faldita que se le metía entre las nalgas, rico espectáculo. Pero era tiempo de avanzar. Había poco espacio entre la cama y el peinador de manera que solo cabía una persona, y eso aproveche yo, llegue de improviso y me pase al baño, -permiso cuñada le dije, y pase por detrás de ella, yo sabía que tendría que pasar apretadamente, y así sucedió, me quede de cucharita entre sus nalgas a propósito, fueron unos segundos pero extremadamente ricos, porque pude sentir sus nalgas pegadas a mi verga, ...