1. ¡Mi hermana, mi mujer, uf! - Epílogo a cargo de Ana


    Fecha: 18/05/2018, Categorías: Incesto Autor: Barquidas, Fuente: CuentoRelatos

    ... notar que colaborabas conmigo cuando tus caderas se movieron al ritmo de las embestidas de mi pelvis, toda esa rabia desapareció, transformada en sublime amor por ti. Volví a sentir todo el amor que de adolescente te profesé. En los breves momentos de clímax excelso, mientras me venía en tí, vi que mi vida había cambiado para siempre, que desde entonces la vida la compartiría contigo, juntos para siempre, amándonos con la pasión y entrega de esa tarde. Y con esa sensación, esa paz, quedé dormido al instante Pero luego me despertaste, preparaste cena y me mandaste con Gloria. Comprendí que mi sueño era falso pues ni me amabas ni me amarías nunca. Lo que creyera amor sólo fue el “calentón” que te provoqué. En efecto volví a casa esa noche; pero no con Gloria que ya no me importa nada, ni siquiera en la cama a pesar de su gran belleza y de que, desde su regresó del pueblo, está muy amable conmigo hasta tendiéndome sus redes, en vano intento de volver a “engancharme”. Desde entonces perdí interés por todo, hasta por la pintura, que ahora me aburre. Sin ti estoy perdido, vacío por dentro y con el alma muerta. En un texto hallado en Internet leí: Morir no es tan terrible como parece. Más terrible es, vivir siendo un cobarde. Ahora pienso que eso es cierto y lamento haber sido tan cobarde. Tal vez ahí esté todo el mal que me corroe: Por cobarde me casé con Gloria, sabiendo que era a ti a quien amaba, pero me faltó el valor para arrostrar ese amor; por cobarde no me lancé a por ti ...
    ... en la piscina del pueblo, dando en cambio un paso atrás cuando me separaste; y cobarde al no arrancarte de Andrés, enfrentándole abiertamente, si hubiera sido necesario. Así andaba, aburrido, apático, sin interesarme en nada, hasta que un día, hace como un mes, supe de una Institución que, tras buscar en Internet, videos etc., creo sinceramente que allí encontraré la paz y serenidad que necesito. Y aquí acabo, pues tan pronto deje este sobre en tu buzón tomaré el tren a Madrid y de allí al lugar donde iniciaré otra vida, muy distinta a la actual. Adiós Ana, hasta siempre y hasta nunca… Te amo y te amaré toda la vida. No me odies, por favor; perdóname… Espero que al presentarme a Dios, El me comprenda y sea misericordioso. Al fin, mi pecado es sólo amar, amarte, y lo que Jesús predicó por los caminos de Palestina, sólo es, en esencia, amor. Luego espero verte allá arriba y reunirme por fin contigo. P.D. De otro texto hallado, más o menos así, en Internet: Por ir a tu lado a verte Mi más gentil compañera Me hice novio de la Muerte Adiós Ana; hasta que nos encontremos Allá" ¡Cuantas sensaciones pasaron por mí leyendo esta carta! Lloré de alegría ante el amor que Dani me mostraba y de dolor al saber el sufrimiento que sufría por mi supuesto desamor. Mas pronto dejé de llorar pues la alegría que sentí era inmensa, y así todo en mí se tornó felicidad; Dani no sólo me ama sino que a Gloria ya ni siquiera la desea. Claramente dice que desea vivir conmigo, juntos los dos el resto de ...
«1234...18»