1. La mejor proposición de mi marido. Segunda parte


    Fecha: 21/05/2018, Categorías: Intercambios Confesiones Autor: mariabv, Fuente: CuentoRelatos

    ... estarían dispuestos a jugar a un juego algo sado-maso donde me maltraten un poquito, me dominen y me vejen como en el relato que te leí antes?, es que me da mucho morbo que me traten así alguna vez, Alberto va a pensar que estoy loca si se lo proponemos, sobre todo después de haberme mostrado ofendida por la forma que tenía de dirigirse a nosotros”; “vale”, me dijo mi marido, “si tú quieres experimentar algo así por mí vale, pero quiero que me des un buen espectáculo y te comportes como una auténtica puta sumisa”. Tras decirme aquello me puse caliente como una adolescente, me tiré encima de Juan y tras llegar al orgasmo follando sobre él a horcajadas, me puse a cuatro patas y le dije: “anda amorcito mío, ve dilatándome el culito para que cuando me metan esos pollones me duela menos, además, ¿te acuerdas como tenía la polla Miguel?, ¿te fijaste en lo gorda que tenía la punta?, pues me quedé con unas ganas tremenda de saborearla y el próximo día lo pienso hacer, y también le pienso ofrecer mi culito para que me lo rompa con esa herramienta que dios le ha dado, así que, desde hoy hasta que quedemos con ellos vas a entrenarme mi culito para que luego se lo ofrezcamos a nuestros amigos”, mi amorcito se tuvo que poner muy caliente con lo que le dije, porque me dio una follada por atrás tremenda, y aquella vez, al contrario de cuando lo hizo después de Alberto, sí que noté su polla, y la noté ...
    ... bombeándome el semen como hacía tiempo que no lo notaba. Durante los cinco días que faltaban hasta el sábado siguiente, día en el que quedamos con Alberto y sus amigos, me dediqué a buscar como loca relatos de gang bang que después de haberlos yo leído varias veces se los leía en la cama a mi marido, el tema de servir de objeto sexual para varios hombres a la vez me estaba apasionando, realmente se encuentran relatos muy buenos de ese género, relatos que te invitan a querer probarlo, algunos de ellos rondaban algo el sado-maso y esos eran los que más caliente nos ponían tanto a mi marido como a mí. Tal como le pedí a Juan, todas las noches hasta antes del sábado me folló por el culo y yo le pedía que mientras me lo hacía me diera tortas en las nalgas, muchas veces le tenía que pedir que no se cortara, que me diese más fuerte, porque parece que le costaba trabajo hacerlo con fuerza, y es que después de leer los relatos sado-maso me apetecía emularlos y que al menos me pegase fuerte en el culo, después de que él se corriera en mi culo siempre metía la cabeza entre mis piernas y me hacía una de sus fabulosas lamidas, cuando acabábamos me miraba el culo en el espejo y contemplaba lo colorado que me dejaba los cachetes de las tortas que yo le pedía que me diese. Bueno, del encuentro que tuvimos el sábado siguiente, en el que me lo hice con tres sementales, ya os contaré como me fue en un siguiente relato. 
«12345»