1. La reeducación de Areana (20)


    Fecha: 27/09/2017, Categorías: Dominación Lesbianas Autor: señoreduardo, Fuente: CuentoRelatos

    ... incorporándose fue en busca del dildo con el arnés de cintura, se lo colocó, tomó el pote de vaselina que Areana había dejado próximo a ella y embadurnó abundantemente ese falo artificial con el cual Margarita habría de perder su virginidad. -Llegó el momento. -dijo de pie junto a la cama. –Vos, cachorra, salí de ahí que voy a ser yo quien la desvirgue. Vos y tu mami le van a chupar las tetas mientras me la cojo. -Si, señorita Milena… -aceptó Areana mientras degustaba el resto del flujo que había estado sorbiendo. Ella y Eva se ubicaron entonces a ambos lados de Margarita, que lucía la cara coloradísima, en el paroxismo de la calentura. Milena le ordenó que se incorporara para luego hacer que se tendiera de espaldas sobre la almohada doblada en dos, con el fin de tener el blanco a una altura conveniente. A juzgar por la expresión de su rostro, por su mirada, por ese jadeo algo ronco que brotaba de su boca, la chica parecía haber dejado de ser una mujer para transformarse en un mero animal hembra de la especie humana a merced de sus cazadoras. Ya todo estaba listo para el hecho decisivo. Margarita en posición, moviendo ansiosa sus caderas de un lado al otro con el culo sobre la almohada y jadeando sin cesar en tanto Eva y Areana le lamían las tetas y sorbían sus pezones erectos y duros como clavijas. Milena sostuvo el dildo con su mano derecha, se acomodó entre los muslos de la presa y fue adelantándose hasta alcanzar el sitio exacto, se inclinó entonces y luego de entreabrir ...
    ... los labios externos de la vagina a conquistar apoyó la punta del dildo en la entrada y lo metió un poco para después acentuar la embestida. De inmediato la punta del glande dio con el himen, el ariete siguió adelante y Margarita sintió como un fuerte y doloroso pinchazo. Gritó y quiso librarse pero Milena la tomó del pelo con ambos manos y como si estuviese domando a una potranca salvaje la retuvo mientras seguía con lo suyo y ya el dolor del pinchazo había desaparecido y la joven, lentamente, iba entregándose al goce de la penetración. Poco tardó en estallar en un orgasmo interminable que la tuvo gritando entre estrellas y ajena por completo a otra realidad que no fuera ese placer indescriptible que experimentaba con Milena jadeante y echada sobre ella. En la cabecera de la cama, Eva y su hija se comían a besos estrechamente abrazadas y al advertirlo después de un rato Milena les dijo: -Vayan al otro cuarto a cogerse, perras, que yo voy a terminar de ajustar las cuentas con la monjita. Pero cuidado con agotarse, putas, que todavía les queda una visita. -Si, señorita Milena. –dijeron a dúo madre e hija y abandonaron prestamente la habitación. La asistente advirtió el hilito de sangre que había brotado de la vagina desvirgada y entonces fue al baño y volvió con un frasco de agua oxigenada y una gasa. Limpió rápidamente esa huella de la desfloración, corrió al baño a devolver el agua oxigenada, echó la gasita en el cubo de los residuos y volvió junto a Margarita. Quitó entonces ...