1. Camionero olor a polla..


    Fecha: 21/06/2018, Categorías: Gays Autor: brabitman, Fuente: xHamster

    ... sentí entonces, más que dolor era el sentimiento de impotencia ante esa intrusión, ya podía yo apretar el culo todo lo que quisiera, pero la columna dura como el acero no se movía de su sitio, al contrario, poco a poco entraba más y cuanto mayor era la fuerza que yo hacía, más me dolía, dos gruesas lágrimas corrieron por mis mejillas. Yo esperaba que esa sensación rara del principio se acabaría enseguida, pero no, aquello continuaba, Tomás me iba penetrando lento pero seguro. Lo sentía deslizarse en mi interior. Era muy especial sentirlo dentro, no como cuando lo tenía en la boca, al estar el culo bastante más lejos de mi cabeza, parecía que las sensaciones tardaran más en llegar, pero cuando llegaban eran como escalofríos. Entonces él apoyó su pecho contra mi espalda y sentí toda su piel caliente pegada a la mía, lo tenía encima y él se agachaba hasta mordisquear mi nuca y chupar mis orejas por atrás. Todo el calor de su pecho apretó mi espalda y noté sus tetillas haciéndome cosquillas, por detrás la parte delantera y peluda de sus piernas se afirmaba contra la parte interior de las mías. Fue como si tomara posesión de mí, me lamió el cuello, me dio un mordisquito en la nuca, volvió a lamer debajo en mi garganta y me chupó fuerte el lóbulo de una oreja, entonces de un solo empujón me metió toda la polla que le quedaba fuera. La sentí enorme, muy gorda para mi culito estrecho que se abría ahora como una gran boca para recibirla dolorosamente, pero también muy larga, la sentí ...
    ... tocándome muy adentro. Volví a llorar un poco.- ...aaayyy... tio...! ¡me estás violando...!- No Dieguito..., tú te dejas..., pero es que estás apretando demasiado el culo y es por eso que te duele..., aflójate- ...ay..., no sé cómo...- Venga..., déjame entrar cariño..., me estás dando mucho gusto... –diciendo esto buscó mi boca y cuando yo giré la cabeza, me lamió las lágrimas y después me besó sin dejar de hacer el mete-saca, a la vez que sus manos me pellizcaban los pezones con bastante fuerza. Él me reclamaba apartando la cara y mirando a su polla me culeaba, volviendo después a besar, apartándose otra vez se inclinaba para observar su polla erecto a más no poder hundiéndose en mí y regresaba a chupetearme la boca, volviéndose a apartar para mirar su pollón entrándome y enseguida volver a meterme toda su lengua mojada entre mis labios. Me calentó esta expresión de afecto, y me entretuvo también, mientras le devolvía los besos a Tomás, o pensaba en el sabor de su saliva, mientras me arqueaba levemente m*****o bajo los dedos que retorcían mis pezones, fui olvidando poco a poco la otra sensación que me preocupaba, la de mi culo. Después de un rato de besarme de todas las maneras posibles con Tomás, más fuerte y más suave, como adolescentes enamorados, tiernos y tímidos, o como putas hambrientas y dejándonos entrar hasta las gargantas con las lenguas, o como tíos salidos que hace mucho que no la meten en el coñito de su novia y cuando la ven se la comen a besos.De tanto darle ...
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