1. Camionero olor a polla..


    Fecha: 21/06/2018, Categorías: Gays Autor: brabitman, Fuente: xHamster

    ... lengüetazos a Tomás mientras lo dejaba juguetear con mi pecho (las tetillas ya no me dolían, ahora era como un extraño placer lo que subía desde ellas), comencé a olvidar mi trasero. Hubo un momento de sorpresa cuanto sentí toda la polla gorda y larga entrar y salir sin dolor, bien lubricada por la saliva se deslizaba dentro y fuera de mi culo con suavidad. Comprendí que me había aflojado y que lo mejor que podía hacer era dejarme usar por aquel hombre que me la metía y sacaba cada vez más rápido. Un relámpago de placer subió desde el esfínter hasta el cerebro y me concentré en las sensaciones traseras de mi cuerpo. Comencé a sentir gusto por lo que me estaban haciendo y me quedé muy quieto, dejándome encular. Había comprendido que todo el secreto estaba en el esfínter, debía aflojar mi ano como si estuviera sentado en el water a punto de cagar, entonces entraba y salía con facilidad. Tomás se dio cuenta que me entraba mejor y dejó de besarme para reunirse con su propio placer, ví cómo su cabeza dirigía la mirada a su polla que se colaba en la boca dilatada de mi trasero desde la punta hasta los huevos.- - Así mi niño..., así... ¿ya no te duele?- ...no...!... mmmm... no...- ¿Te está gustando, marica ?- ...mmmm... sí..., ve despacio...mmm..., aaah...- Joder cariño...! ahora sí que me das gusto..., mmm...toda para ti putito...!Yo había dejado de arrugar la cara y ahora sonreía, estaba siendo enculado por primera vez en mi vida y me gustaba. Las sensaciones de mi ojete eran ...
    ... guapas y con solo pequeñas m*****ias cuando Tomás iba hacia adentro, en cambio cuando iba hacia fuera me parecía que me cagaba de gusto. En ese momento no lo comprendí, pues estaba entregado a lo que hacía, pero el placer más grande además de lo que sentía, venía de lo que pensaba que Tomás me estaba haciendo. Me veía a mí mismo allí en pelota en la cabina de un camión, con las piernas abiertas y el culo levantado, y con un pollon enganchado a mis caderas que adoptaba la pose de un perro jodiéndose a su perrita y me excitaba. Volvía un poco la cabeza y lo miraba, el típico movimiento masculino de dejar el cuerpo inmóvil y mover sólo las caderas adelante y atrás me calentaba mucho. Me daba morbo el papel pasivo que me había tocado, me veía jodiendo con mi novia y reconocía todos mis movimientos en los del camionero, no importaba tanto mi culo como saber que quien me lo hacía sentir así era un macho con sus dos pelotas gordas colgando y golpeándome por atrás. Yo sabía todo lo que él sentía e imaginaba su placer y me calentaba servirle así. No sé era todo muy raro, yo experimentaba un gran goce sabiendo que el tío tenía mis blancas y redondas nalgas abiertas delante suyo y que las estaba usando para satisfacerse. Cuando se movía y mi ano se cerraba sobre la columna succionándosela, yo reconocía toda la polla de Tomás y comprendía perfectamente qué era lo que siente una tía siendo follada por el culo como lo hacíamos a veces mi novia y yo. Hubo un momento en que se detuvo a ...