1. Con mi suegra mujer madura


    Fecha: 26/06/2018, Categorías: Sexo con Maduras Autor: flowhot, Fuente: RelatosEróticos

    ... enorme teta y buscó sus labios, que de inmediato se abrieron, juntando nuestras lenguas, fundiéndonos en un apasionado beso. Comencé a besarla con pasión , mientras mis manos recorrían todo su cuerpo, sintiendo su agitada respiración y sin oponer ningún reparo mientras trataba de bajarle por completo su pantalón. No paso mucho rato cuando mi suegra estaba completamente desnuda de la cintura hacia abajo , y solo un poco más para que rápidamente fuese yo mismo despojándome de mi ropa. Al fin completamente desnudo sin separar en ningún momento mis labios de su cuerpo, saqué por arriba la última prenda de mi suegra quedando completamente desnudos abrazándonos, tocándonos y besándonos. MI manos abierta le restregaba su sexo fuertemente, habiéndola retorcerse de placer, solo a veces dejaba de besarme para decir que esto no estaba bien , pero volvía a entregarse al placer de sentirse acariciada por su yerno. Sin más preámbulo me monté sobre ella y separándole las piernas la penetré. Un ahogado grito en mi oído, sus manos apretándome la espalda, sintiéndose penetrada nuevamente luego de años de abstinencia. Con sus piernas recogidas, ...
    ... sin soltar mi espalda, dejó que su yerno metiera y sacara su verga de su concha causándole placeres olvidados. No fue mucho lo que duramos, no hubo poses, ni sexo oral, ni nada. Solo yo metido entre sus piernas, afirmándome de sus grandes nalgas, penetrándola una y otra vez mientras le chupabas las tetas. No creo haber durado 5 0 7 minutos cuando mi suegra comenzó a acabar lo que me descontroló y comencé también a descargarme dentro de ella. Fue algo muy morboso, follarme a mi propia suegra en mi casa. Al acabar, me hizo correrme hacia el lado, estaba muy nerviosa, alterada, se recriminaba de cómo había podido llegar hacer algo así por más que traté de calmarla no fue posible. Mientras lo hacia se levantó, tomó sus ropas y se fue del cuarto. Me quede algo asustado de lo que podría hacer mi suegra, obviamente no le podría contar a su hija, pero por su forma de ser , era fácil que mi mujer se diera cuenta de que algo había pasado. Afortunadamente mi suegra supo disimular con un dolor de cabeza que la mantuvo en cama dos días y después mi mujer no noto un gran cambio en ella � sin embargo, no fue la última vez que tuve algo con ella 
«1234»