1. Loca por los vibradores


    Fecha: 03/07/2018, Categorías: Masturbación Hetero Autor: Lucrecia, Fuente: CuentoRelatos

    ... sexuales con papá; pero, como toda hija de vecino, supongo que ella también necesita un desahogo de vez en cuando. Deja que sirva el café a Dani y la abuela. Luego te muestro cómo hacerte con uno para sorprenderla y que vea que piensas en ella y en su bienestar. No tardé en regresar a la cocina. Le tomé de la mano y fuimos a mi dormitorio. Allí, encendí el ordenador y busqué el link de la web donde lo había comprado y que tenía guardado en los favoritos del navegador. —Mira,compré mi vibrador aquí—. Pinché en el enlace y la página se abrió. Estuvimos navegando por ella durante un rato, viendo decenas de modelos, de todos los colores, formas y materiales. Él no sabía por cuál decidirse entre tanta variedad y rango de precios. Yo trataba de aconsejarle en función de sus necesidades; sin embargo, la información de que disponía no era mucha y mi abuelo se cerraba en banda, reacio a proporcionar detalles demasiado personales. —Entonces… —le dije—. Creo que lo mejor es que miréis la web juntos, la abuela y tú, y que ella elija en función de sus necesidades. Como ves, incluso los hay específicos para estimular determinadas zonas erógenas: clítoris, punto G… También hay uno que me tiene loca y que voy a comprar ahora para que, de paso, veas lo sencillo que resulta comprar. Y, si mientras miráis el sitio, os surgen dudas, abajo a la derecha hay una ventanita de chat donde alguien os responderá con profesionalidad y educación cualquier cuestión que le planteéis. —Esto último resulta ...
    ... muy útil para los negados de ‘la internete’ como yo —bromeó el abuelo. —Tú no sufras por eso, que yo te envío ahora mismo el enlace por email, para que solo tengas que pincharlo. —Pero, dime, ¿qué tiene de especial ese que has mencionado? —Este, es lo que llaman un “masajeador con control remoto”. Una amiga tiene uno similar y habla maravillas de él. La idea, ya que estamos en confianza, es introducírmelo dentro de la vagina para que Dani, con el control en su poder, elija el modo, la intensidad y el momento de activarlo. Estoy segura de que lo pasaré en grande cuando note sus efectos por sorpresa. La diversión, y algo más, está garantizada. »¡Uf! ¡No puedo esperar a recibirlo! —añadí lanzada, aunque con cierto rubor en las mejillas—. Por suerte para mí, en 24 horas lo tengo en casa. Mis abuelos, juntos e igual de animados, hicieron su pedido esa misma noche, aunque desconozco el modelo que eligieron. Esto pertenece a su privacidad. Por mi parte, recibíel míoal día siguiente por la tarde, tal y como estaba previsto. Rápidamente abrí el paquete, leí las instrucciones y lo puse a cargar. Tan sencillo como colocarlo en la base de carga y conectarlo mediante cable USB. Igual que con el teléfono. Como el fin de semana estaba cerca, decidí mostrar a Dani la nueva adquisición el sábado después de comer. Pensé que sería mejor pues, al no trabajar, estaría descansado y tendríamos por delante todo el tiempo del mundo. —Tengo una sorpresa —le dije apenas terminamos de tomar café. —¿Para ...
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