1. EL DILEMA DEL MILITAR (la conciencia)


    Fecha: 10/07/2018, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... estoy retrasada, y tengo que bajar a pie porque los ascensores están dañados. Y tú, Rafael, prepárate tú mismo el equipaje que es quien quiere viajar, ya casi se tienen que ir. Rafa salió corriendo para el baño. -Les dejé el desayuno en la nevera. Acompañé a mi tía a la puerta y cuando regresé, el cuarto estaba vacío, Rafa seguía en el baño. Yo me reía solo. Toda una semana de vacaciones con este niño tan travieso, que además era mi primo, que era tan vivo y que me gustaba tanto. En eso noto que mi conciencia está sentada en la cama con cara de vaca amarrada. "¿Volviste?", pregunté, satíricamente. "No tengo más remedio, mientras viva, que estar contigo", respondió mi conciencia, muy enojada. "Lo voy a tratar bien, verás", le comuniqué. "Sí, se nota. Él tiene vacíos que no puedes llenar…", dijo en tono de burla. "Sí, yo sé que vacíos son esos", "¿Y también sabes con qué se los quiero llenar?" "Pervertido". "Mojigata". "Preso puedes ir. Allí sí me vas a decir mojigata, cuando estemos viviendo en la cárcel. " Yo me puse los calzoncillos, me senté a su lado, en la cama, y me dispuse cortarme las uñas de los pies. "Es que me gusta demasiado el pendejito, conciencia. Es algo que no voy a poder controlar, yo lo sé. Y yo también le gusto a él. " "Es ...
    ... peligroso. " "Sí. " "En casa se debe ser muy cuidadoso. Si papá se entera de algo así… "Me mata a coñazos". "¿Y con los hermanos? Hay que tener mucho cuidado. " "Sí. " "Y mamá le va a caer a preguntas. Y ella es vivísima, le puede sacar algo. " "Rafa no es estúpido, él sabe cómo es todo. De todas formas, yo lo pongo pilas en el camino". "¿Por qué no te haces su amigo, sinceramente? Él de verdad, necesita una figura masculina a quien seguir, sin que intervenga el sexo" "No, conciencia, es que él también quiere". "Sí, eso es lo peor". "Eso es como un potro desbocado en plena sabana, conciencia. Eso nadie lo va a poder parar. " Calculé que mi tía debía ir bajando los doce pisos y me asomé a la ventana para verla salir del edificio. La mañana también había amanecido húmeda y aun así el ajetreo ya se hacía dueño de las calles. Hice ejercicios de tensión dinámica para mis brazos y pecho, luego para el abdomen. Abajo, mí tía salió a calle. Al darse cuenta de que caía una lloviznita abrió el paraguas y caminó hacia la estación del Metro. Oí que Rafa abrió la llave de la ducha y me imaginé el agua fresca cayendo sobre su cuerpo dorado. Me quité los calzoncillos y los lancé hacia el cuarto. Me acerqué a la puerta del baño, la encontré sin llave y la abrí. CONTINUARÁ…? 
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