1. La Historia de Lena (Parte 1)


    Fecha: 28/07/2018, Categorías: Humor sexual Sexo con Maduras Tabú Autor: juanmanueltercero, Fuente: xHamster

    ... punta quedara entre mis nalgas, pero, imposible lograrlo sin moverme y despertar a mi progenitor, incluso a mi madre… Durante otros maravillosos minutos, no puedo calcular cuántos, seguí disfrutando el contacto húmedo de la piel con la piel, la carne con la carne… Él se movió, se estaba despertando… me quedé totalmente quieta, inmóvil, y me hice la dormida, logré emitir leves ronquidos… él se acomodó y se puso boca arriba… jamás supe si se dio cuenta del contacto de su pene con mi dichosa nalga y que alguna excitación hubo en él por la lubricación que ricamente me mojó… Pronto, realmente me dormí, tan profundamente y de seguro tan satisfecha… que cuando desperté, ellos ya se habían levantado… Aquel recuerdo quedó grabado para la eternidad de mi alborotada sexualidad…Solamente que esos devaneos tenían que llegar a su fin…Obviamente toda aquella maravilla sexual, el pene de mi padre, tenía dueña… y la dueña era mi madre…Llegó el momento que a ella le quedó claro lo siguiente: que muchas veces los cariños y arrumacos con mi padre eran para excitarme y masturbarme, y que yo andaba más que caliente por esa soberbia verga. Sencillamente esperó, y se dio la ocasión en que yo no podía ocultar y negar que estaba teniendo un orgasmo.Con la sabiduría de siempre, a solas y en el momento oportuno, me dejó claro que yo no tenía derecho a eso porque él era mi padre, y además porque ella no compartía con nadie en absoluto, y menos con su hija, el tesoro cárnico de su hombre y marido…No me ...
    ... quedó más que aceptar y respetar sus condiciones. Aunque nunca se libró de mis bromas al respecto. Incluso, con mi persistencia y mi convincente verborrea, la induje a ciertas aventurillas sexuales…Eso se los detallo más adelante en esta historia…Para mi madre, este asunto quedó tan bien resuelto, que algunas veces mi padre me reclamó el abandono en que los tenía: rara vez me metía en la cama, en medio de los dos; seguí siendo mimosa con él pero cuidando de no excitarme, el área de su cintura era terreno prohibido para mí, ya no restregaba descaradamente mis tetas, las nalgas o la cuca en cualquier parte de su cuerpo… Cuando él reclamaba, inmediatamente sentía sobre mí, la mirada pretoriana de mi madre, y entonces yo inventaba excusas… Él creía algunas y otras no, pero me seguía queriendo igual. Imagino que él pensaba que mi alejamiento algo natural por mi desarrollo sexual y mental. Estoy casi segura que nunca supo toda esa historia, y que la veda se debía a que su linda nena lo que quería era comerle el tremendo paquete que se cargaba…Bueno, pero así son las cosas de la vida, si algo no tiene arreglo, ahí lo dejo… y más pronto que tarde, la risa y la alegría regresan…En la escuela, no sé si para mi suerte o desgracia, los escritorios eran individuales y la tabla o sentadero del escritorio no era totalmente plana, tenía comba hacia arriba, supuestamente para no resbalarse y tener comodidad al estar sentada una persona por largos tiempos…Les cuento que mi chochito quedaba justo ...
«1...345...11»