1. Vacaciones muy movidas, el tercer día


    Fecha: 09/08/2018, Categorías: Anal Sexo con Maduras Sexo Duro Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    ... su cuerpo, mientras me ataba mis muñecas a la espalda con un pañuelo de seda. Quise protestar pero me hizo callar de una bofetada. Me vendó los ojos con otro paño suave y me dijo que si hacía mucho escándalo, iba a tener que amordazarme también. Prometí callarme y portarme bien.Me levantó la falda hasta la cintura y silbó al ver mi culo desnudo, sin tanga, brillando a la luz con el gel lubricante en mi estrecho ano.“Así me gusta, putita, que ya ese hermoso culo listo para la verga de un verdadero macho” Resopló.No tardó mucho en desvestirse, enseguida sentí todo su cuerpo sobre el mío y su dura pija abriéndose paso en mi ano.“Despacio por favor, no seas tan bruto, todavía me duele”. Le pedí entre gemidos, pero su ritmo ya comenzaba a ser cada vez más rápido, sin importarle mis súplicas. Me taladró el culo como nunca, el dolor poco a poco fue desapareciendo y una intensa oleada de calor me invadió, anunciando que podría tener un orgasmo vaginal en cualquier momento.Fernando seguía bombeando con todo, su enorme verga entraba y salía con facilidad de mi ahora bien abierto ano. De repente aulló como una fiera y sentí que derramaba toda su leche caliente dentro de mi maltratado culo.Se levantó y me vendó los ojos con un pañuelo de seda negra, ordenando que me quedara quieta y se dirigió a abrir la puerta. Alguien entró detrás de él, pero no pude saber quién era.“Aquí te traje una sorpresa, putita, espero que te guste”.Me imaginé que había traído a algún otro amigo más para que ...
    ... me cogiera. Sentí que esa persona se acomodaba entre mis piernas abiertas y me sorprendió sentir en mi piel el contacto con unas suaves manos, que me abrieron un poco más las nalgas. Enseguida una lengua que solamente podía ser de una mujer acarició mi clítoris, mientras unos delicados dedos rozaban mi rajita ahora humedecida. Lamió los restos de semen que Fernando había dejado sobre mi cola y volvió a chuparme la concha otra vez, sintiendo ahora su lengua separar mis labios mayores y lubricar con saliva mi interior.“Creo que esta mujer ya está lista” Dijo con una voz suave y aterciopelada que me hizo estremecer. El acento tenía un dejo de portugués.Entonces sentí que algo duro rozaba mi rajita, haciendo que mi concha titilante se abriera de par en par. Luego muy suavemente la mujer se apoyó en mi espalda mientras me penetraba la vagina. Su perfume dulzón me envolvió y me provocó una oleada de éxtasis. Me estaba penetrando una pija real, no era algo de hule o plástico. Entonces… me estaba cogiendo un travesti?.Lo hizo suavemente, disfrutando cómo mi vagina se dilataba para recibir su verga. El bombeo fue constante, hasta que en cierto momento comencé a sentir que mi orgasmo afloraba. Mi amante desconocido llegó unos segundos después, inundando mi concha con su semen hirviendo. Descansó sobre mi espalda, me besó la nuca y se levantó.Sentí que se ubicaba delante de mí, sus rodillas rozando mi cara. Me tomó por la nuca, obligándome a levantar mi cabeza. Una gruesa verga se apoyó ...