1. Vacaciones muy movidas, el tercer día


    Fecha: 09/08/2018, Categorías: Anal Sexo con Maduras Sexo Duro Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    ... contra mis labios, mientras esa suave voz sedosa me ordenaba que la chupara. Abrí mi boca, lamiendo con placer esa cosa y en pocos segundos recibí otra breve carga de leche entre mis labios. Mi amante acarició suavemente mi cara y se levantó.Fernando le abrió la puerta y allí se despidieron.Le dijo en voz baja: “Me encantó cogerme a tu perrita, pero me gusta más que me cojas vos…”Fernando volvió a la cama, me desató las manos preguntando: “Te gustó la sorpresa, Anita?”Respondí que sí, jamás me había cogido un travesti y además muy, pero muy bien.“Ahora quiero que vuelvas con el cornudo de tu maridito. David está ocupado en este momento, pero seguramente mañana a la noche va a hacerse tiempo para disfrutarte a su antojo. Es mejor que vayas pensando una buena excusa para darle a Víctor”.Regresé tambaleante a mi habitación, con el culo ardiendo al rojo vivo y mi concha chorreante.Apenas eran las cinco de la tarde y que ya ese día había sido bastante placentero…Muy despacio entré a nuestra habitación. Víctor todavía estaba despatarrado placenteramente, totalmente ajeno a la tremenda cogida que me habían pegado a unos metros de distancia, en ese mismo piso del hotel.Me arrastré hasta el baño, debía ducharme para quitarme de encima el olor a sexo tan excitante que emanaba mi cuerpo tan caliente. Me miré en el espejo; estaba totalmente despeinada, con el maquillaje corrido, tenía restos de semen en los labios. La cola con marcas rojas de golpes, los ...
    ... labios vaginales bien abiertos y más semen corriendo entre mis piernas. Un baño de inmersión solucionó todo.Salí desnuda del baño, sintiendo el fresco del aire acondicionado en la habitación. Estaba casi a oscuras; avancé un par de pasos y un par de fuertes brazos me rodearon por la cintura y me levantaron en vilo, arrojándome sobre la cama.La voz de Víctor dijo entonces: “Así me gusta, mi amor, lista para que te coja bien tu maridito”.Evidentemente se le había pasado el efecto de la borrachera.Notaba su verga dura rozando mi concha; por suerte todavía estaba algo lubricada, ya que de manera urgente me la metió de una sola estocada hasta el fondo, arrancándome un quejido de dolor. La pija de mi adorado esposo es muy gruesa y siempre sufro un poco cuando me penetra de golpe. Rodeé su cintura con mis piernas y traté de aguantar sus poderosos embates, que me clavaban a la cama y me hacían aullar de dolor. Poco a poco comencé a sentir placer, una vez que mi vagina fue adaptándose a ese tamaño. De todas maneras no aguantó demasiado y en menos de cinco minutos aulló con un gesto triunfal y derramó toda su leche en mi interior.Se recostó a un lado y otra vez se quedó profundamente desmayado. Volví al baño, esta vez provista de mi pequeño consolador y me masturbé frenéticamente, pensando qué excusa iba a darle a mi adorado maridito en la noche de mañana, para poder escaparme a pasar un buen rato con David, si acaso había terminado sus otros negocios… 
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