1. Una estadía en Mallorca, el tercer d&iacute


    Fecha: 30/08/2018, Categorías: Sexo con Maduras Sexo Interracial Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    ... grito de dolor. Comenzó a moverse dentro de mi cuerpo, haciéndome gemir cada vez más y más…Yo sacudía las piernas de gusto, casi lloraba de placer al ser penetrada por semejante semental negro, su verga latía dentro de mi concha como si tuviera vida propia.De repente sentí que arrancaba mi orgasmo: Me mordí el labio, no quería gritar, pero no pude evitarlo, el placer me arrancó alaridos de gozo.Eriq también acabó en pocos segundos, mientras yo todavía estaba temblando, Sentí su semen caliente disparado dentro de mi vagina, mientras su pija negra seguía perforándome sin piedad…El gigante de ébano me abrazó y pude sentir su olor y su sudor, lo que me excitó todavía más: me tumbó en la arena sin sacarme la pija y otra vez comenzó a embestirme de nuevo, moviendo sus caderas con rapidez y haciendo que sintiera mi vagina en llamas con tan increíble fricción…Sentí que la verga negra se hinchaba de repente y supe que iba a llenarme otra vez de semen caliente. El negro amagó con salirse para eyacular fuera de mi vagina, pero lo rodeé con mis piernas y le supliqué que acabara adentro; quería sentir el alivio de esa leche caliente llenándome.Sonrió y empujó otra vez hacia adelante, justo en el momento en que la oleada de semen invadía mi cuerpo… Un nuevo orgasmo mío me sobrecogió.Cuando el negro se levantó, me miró, allí tumbada en la arena, exhausta, con las piernas abiertas y la concha chorreando semen. De repente giró y se alejó sin decir ni una palabra. Ya me había utilizado, ...
    ... ya había descargado en mi cuerpo todas sus ganas…Como pude me incorporé, sintiéndome un poco mareada. Me puse mi bikini y cuando enfilaba la salida de la caverna, escuché otros gemidos desde el interior…Regresé sobre mis pasos, tratando de no hacer ruido y me detuve algo sorprendida al ver quiénes eran los amantes.Mi amiga Helena estaba allí, de pie, inclinada hacia delante, mientras un hombre la tomaba por las caderas desde atrás y se hundía en su concha, entrando y saliendo casi con furia.Los gemidos de Helena eran apagados, porque su boca estaba llena con la verga de un segundo hombre ubicado frente a ella.Estuve a punto de acudir en su ayuda, pero me detuve cuando entendí que Helena no estaba siendo obligada, sino por el contrario, mi amiga estaba disfrutando como loca esa sesión de sexo bastante salvaje…No pude evitar excitarme. Mi concha me ardía sintiendo todavía todo el semen del negro, pero también me encontré que la tenía otra vez húmeda de la excitación por ver a mi amiga cogiendo con esos dos desconocidos…Decidió alejarme, sabiendo que Helena podía arreglárselas por ella misma.Regresé otra vez nadando hasta donde estaban nuestros fieles maridos y allí, curiosamente, ninguno de los dos había notado nuestra prolongada ausencia.Jorge finalmente preguntó si yo había visto a Helena.Pero antes de responder, la grácil figura de mi amiga apareció viniendo desde las dunas.Nuestras miradas se cruzaron y supe que ella sabía que yo la había visto coger con esos dos tipos. ...