1. Mi Aventura (II)


    Fecha: 02/09/2018, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... mi cara contra su pantalón; la pasaba por su bragueta, por sus muslos,... yo en esos momentos no era más que un juguete en sus manos. Mientras hacía esto decía: Qué bien nos los vamos a pasar, ¿eh putilla?. Desde que entré en el pub tu boca y tu culo chorreaban cada vez que me mirabas, ¿ a que sí cariño? y otras cosas por el estilo que no hacía más que calentarme. Acto seguido se desabrochó su bragueta y sacó su miembro; un pene precioso, no excesivamente grande pero de un buen tamaño y grueso muy grueso. Lo restregaba por toda mi cara haciendo en vano mis intentos por alojarlo dentro de mi boca, lo cual le provocaba grandes carcajadas. Por fin conseguí metérmelo y comenzar a chupar aquella maravilla. Le hice una mamada de unos 15 minutos en donde puse en práctica todas mis técnicas para hacer correrse al más duro de los hombres; lo que más le gustó fue cuando me la introducía por completo en mi boca y me la sacaba rápidamente dejando caer los chorretones de baba por mi pecho o quedándose los grandes hilillos de saliva comunicando mi viciosa boca con su majestuosa polla. Esto último fue lo que más cachondo le puso y lo que provocó que se corriera entre grandes suspiros y jadeos, llenándome cara y pecho de su glorioso, espeso y ardiente néctar. Nos terminamos de desnudar y él, abriéndome las piernas, se puso sobre mí. Frotaba continuamente su polla, en ese momento morcillona, contra la mía que estaba a punto de estallar. Echado por completo encima de mí comenzó a ...
    ... mordisquearme la oreja y a susurrarme cosas que me ponían a cien al mismo tiempo que introducía su lengua por mi oído. Esto y el que comenzara a moverse frenéticamente como si estuviera follando a una mujer hizo que me corriera con solo el roce de su cuerpo contra el mío. Os juro que ha sido uno de mis mejores orgasmos. En esos momentos estaba en la gloria; nos besábamos suavemente, nos acariciábamos por todo el cuerpo,... Encendió un par de cigarros y comenzamos a hablar de nosotros, le conté mi historia y en la situación en la que me encontraba. Él me contó que se llamaba Lluis (aun no sabía su nombre) y que estaba allí sólo el fin de semana, el domingo por la noche debería de volver a Barcelona, que era de donde procedía. También me contó que estaba separado de su mujer desde hacía 4 años y que pronto obtendría el divorcio. Me contó que los motivos de separación fue por el tema del sexo en los que su esposa era muy recatada, así que un día contactó con un chico al cual pudo penetrar anal y oralmente lo cual eran deseos que su mujer no le concedía; yo creo que eran motivos muy banales pero bueno, ese no era mi problema. El caso es que él se había fijado en mí y que a mí me tenía encantado. Después de estar un rato charlando noté como su polla comenzaba a empalmarse de nuevo así que, con una simple mirada de complicidad, bajé hasta aquel maravilloso vergajo y comencé a chupar al mismo tiempo que él iba introduciéndome uno por uno los dedos de su mano. Al poco tiempo su polla estaba ...