1. Mi Aventura (II)


    Fecha: 02/09/2018, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... durísima y él ya había conseguido meterme toda su mano por mi culo; quedó sorprendido de la facilidad con la que se dilataba mi culo y esto lo calentó mucho. A mí me tenía en la gloria, yo culeaba con fuerza intentando, si por mí fuera, meterme todo ese hermoso brazo; pero él se resistía y retiraba su mano haciéndome sufrir hasta tal punto que comencé a gemir como una autentica hembra en celo reclamando que me rompiese el culo de una vez con su polla. Lluis ante mi ataque de histeria se incorporó y comenzó a azotarme con su palma de la mano mis calientes nalgas mientras me insultaba y me humillaba, cosa que a mí no hacia más que calentarme y sacar más si cabe ese pedazo de puta calienta pollas que en realidad me he convertido. Después de un buen rato azotándome y dejarme el culo al rojo vivo noté como colocaba la punta de su falo en mi culo; acto seguido me agarró del pelo tirando hacia él e introdujo de una su polla hasta que notó el impacto de sus pelotas contra mis doloridas nalgas. Solté un grito bestial que él rápidamente tapó con una de sus manos e introduciéndome uno de sus dedos en forma de chupete. Comenzó un mete y saca rápido y fuerte, en cada embolada creía que me partía en dos, se incorporó sobre mi espalda y la clavó hasta dentro de nuevo haciéndome ver las estrellas, desde esa postura podía arremeter con más fuerzas si cabe. Yo no podía aguantar más, estaba completamente extasiado, mi piel completamente erizada y la mirada perdida, estaba completamente ...
    ... concentrado en lo que sentía: su aliento en mi nuca, su dedo hurgando mi boca, su polla rasgando las paredes de mi culo, y sus pelotas golpeando salvajemente mis encarnadas nalgas. No sé el tiempo que pasé en esa situación pero el orgasmo que tuve, sin llegar a tocar mi pene, aun lo recuerdo mientras escribo estas líneas,... Comencé a soltar chorros de espeso esperma que inundaron la cama al mismo tiempo que debido al orgasmo mi ano comenzó a cerrarse como si quisiera comerse el miembro de mi amante que ante tales convulsiones y movimientos se corrió entre grandes alaridos dentro de mí, inundando todo mi recto, el cual abrasó con su ardiente néctar. Sacó su polla de mi culo y me puse a limpiársela cuidadosamente, recorriendo centímetro a centímetro con mi lengua ese miembro que, aún caliente y enrojecido, me había proporcionado tanto placer. Volvimos a acostarnos para descansar esta vez yo apoyando mi cabeza sobre su duro pecho mientras él acariciaba mi pelo y me decía, ahora sí, cosas bonitas. En una de esas me comentó la posibilidad de irme a Barcelona con él, yo podía vivir en su piso de soltero que aún poseía con el objetivo de alquilarlo para sacar algún dinero pero que a mí me haría un contrato de arrendamiento especial. El caso es que no lo pensé y acepté. A la mañana siguiente, camino de casa, pensaba la manera en la que iba a decirle a Sergio que lo dejaba; pues aunque nuestra relación no había funcionado nunca podría olvidar lo que hizo por mí. Llamé a la puerta y me abrió ...