1. Mi tía y su calurosa estadía


    Fecha: 28/09/2018, Categorías: Incesto Hetero Autor: Jessvelo, Fuente: CuentoRelatos

    ... noté que se había dado vuelta y dormía ahora boca arriba. Su tanguita estaba en su sitio al igual que su pantalón, cruzaba sus brazos por encima de sus tetas y seguía durmiendo. Se habrá dado cuenta? me preguntaba yo algo nervioso y salí de la habitación. Aprovechando que el pequeño veía la tele, me fui en una escapada a comisaría que estaba cerca de mi casa a preguntar por mis tíos. No me dieron buenas noticias ya que se quedarían 24 horas detenidos, ya que encima se habían desacatado en las instalaciones policiales, si me permitieron verlos 5 minutos. Hablé con ellos y les dije que estaba todo tranquilo, les dejé los cigarrillos que llevaba encima y quedamos en que al otro día volvería a por ellos cuando los soltaran. Volví a mi casa y estaba todo igual no había estado fuera ni 20 minutos por lo cual mi rica tía continuaba dormida. Acto seguido llega otra de mis tías y antes de que la vieran despatarrada en la cama le tire una sábana por encima cubriéndola. Me dijo que se llevaría al pequeño a dormir con ellos ya que Raquel no estaría en condiciones de atender al pequeño. Como quieras le contesté, le dije que había estado en comisaría y que no saldrían hasta mañana. —Poco les han dado, dijo molesta, vaya vergüenza con los vecinos por Dios, los tendrían que dejar toda la semana encerrados, prosiguió. — Y bueno ya pasó, ahora no podemos hacer nada tía, le contesté. — A está ten cuidado que igual se va a la comisaría a liarla, en cuanto se despierte. — Descuida yo me encargo ...
    ... de que no suceda, le dije y se marchó llevando al pequeño con ellas. Yo otra vez me empalme de solo pensar que pasaría toda la noche con mi deseada tía. Me preparaba otra vez para manosearla pero para mi desgracia ella se despertaba en ese momento y vio que entraba en la habitación, me miro y dijo. —Joder, que horas son Jesusito? desperezándose y llevando su mano a la cabeza en señal de dolor. —Son las 11 de la noche, tía Raquel, dije yo. —Tengo terrible dolor de cabeza, por favor tráeme una aspirina por favor, cosa que hice inmediatamente yendo hasta el baño, cuando volví estaba sentada en la cama, le alcance la aspirina junto con un vaso de agua. Noté que luego de tomarse la pastilla empezó a llorar y no paraba de decir "que vergüenza", yo la abracé y le dije. —Tranquila tía, está todo bien a pesar del mal rato que hemos pasado, la consolé y también le dije que el pequeño estaba con su hermana y que tío Alberto pasaría la noche en la comisaría y que mañana los dejarían libres, ella al cabo de un rato me dijo. —Muchas gracias sobrinito, voy a darme un baño a ver si me espabilo un poco, no te apetece tomar unos mates? levantándose. —Sí, pues ahora mismo lo preparo mientras te duchas, le contesté, ella busco en su maleta ropa para ponerse, yo me fui a preparar el mate. Sentía curiosidad por verla en la ducha, cuando volví de la cocina note la puerta del baño estaba entreabierta, disimuladamente me arrimé y la vi a través del espejo, estaba de espaldas y con la cara enjabonada. ...
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