1. Mi tía y su calurosa estadía


    Fecha: 28/09/2018, Categorías: Incesto Hetero Autor: Jessvelo, Fuente: CuentoRelatos

    ... Estuve viéndola un rato, que buena estaba ahora que la veía desnuda completamente, que hermoso culo tenía, ya estaba encendido yo, mi polla dura como hierro, antes que se diera cuenta me fui a sentar a la sala y encendí la televisión. Al cabo de un rato llegó cepillándose el pelo, se había puesto tan solo una larga remera que llegaba a la mitad de sus muslos, se sentó en uno de los sofás pequeños quedando frente a mí. Se la veía ya más relajada y con mejor cara. Hablábamos del problema que había tenido y esas cosas, cuando subió ambas piernas al sofá para sentarse sobre sus gemelos noté que no llevaba bragas. Habré quedado pasmado al ver eso que me dijo en tono gracioso. —Toma, coge el mate que ya me lo bebí, al tiempo que estiraba el brazo y me lo alcanzó, esa imagen sumada a la visión de sus blancas piernas ya habían logrado ponerme en un estado de excitación extrema. —Pues tía creo que yo también me daré una ducha mientras tomas algún otro mate. Me paré disimuladamente para ocultar mi erección y me fui al baño. Me quité toda la ropa y me metí dentro de la ducha, pensé en hacerme una paja pero quería ver si lograba verle el chochete otra vez, cosa que me contuvo. Al rato salí de la regadera y me estaba vistiendo cuando por su sombra veo que ella está detrás de la puerta entreabierta, pues yo la había cerrado, estaba segurísimo, también ella espiaba como me duchaba. Seguramente veía mi verga en todo su esplendor pues tenía una erección de miedo y todo ese morbo que creaba ...
    ... que ella estuviera viendo no hacía otra cosa que calentarme aún más. Seguí disimulando como si me estuviese peinándome un buen rato con mi verga hacia la puerta, aún notaba su presencia, decidí ponerme el salto de baño sin el calzoncillo ni remera y me dispuse a salir, oí sus pasos correr hacia la sala. Pase por mi habitación a dejar la ropa y de paso que bajara mi erección, cuando llegue a la sala ella estaba sentada con una pierna encima del sofá y la otra en el suelo. —Quedé como nuevo con este remojón, le dije mientras me sentaba enfrente de ella. —Pues en verdad que te revive una ducha, me dijo sonriendo. Veíamos una película y yo no quitaba mi vista de sus hermosas piernas, las cuales ella no disimulaba la calentura que tenía pues de vez en cuando entreabría las piernas dejando ver su pelambrera. Yo por lo pronto hacia lo mismo y veía como ella también se fijaba. Eso ya era un juego que ninguno se atrevía a dar el paso, yo no podría hacerlo de verdad, era mucho el respeto que tenía y mi experiencia con mujeres no era muy buena. En eso ella se paró, bajó el volumen de la tele y me dijo. —Esta la puerta con llaves? al tiempo que se quitaba la remera y quedaba completamente desnuda avanzado hacia mí que miraba perplejo y me decía a mí mismo que sería un sueño, me paré y dije balbuceando. —Claro… que si está cerrada con llaves tía, desató el nudo de mi albornoz y me lo quito quedando también desnudo y mi verga apuntando al techo. Me besó en los labios y sin decir palabra ...
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