1. Mi tía y su calurosa estadía


    Fecha: 28/09/2018, Categorías: Incesto Hetero Autor: Jessvelo, Fuente: CuentoRelatos

    ... alguna me tomó de la mano y me guío a la habitación de mis padres. — Túmbate boca arriba, que hermosa pija tenés, me decía, yo la obedecí sin chistar se metió entré mis piernas y la metió toda en su boca, lamió mis huevos durante un rato largo. —Mmmhhh que delicia de verga tenés Jesusito, mientras seguía chupándomela Mis ojos quedaban en blanco y empecé tocarle la espalda con ambas manos y fui perdiendo la vergüenza poco a poco, sentía una sensación hermosa con su boca aprisionando mi cipote y tuve que zafarme de sus labios para no acabar, ella se puso boca abajo, yo bajé de la cama y masajee ese divino culo durante un rato. Hundí mi cara en esas blancas carnes, mi lengua buscó su concha rebosante de fluidos juguetee con mi lengua su raja y el hoyito. —Hay diosito que rico como me la chupas, hace tanto no me hacían esto, uffff, le oía decir con voz temblorosa, se dio la vuelta y se puso boca arriba con las piernas bien abiertas, ese gustito que desprendía de su conchita me tenía embriagado, lamía con tanta desesperación como si quisiera entrar por ella, llevaba rato chupándosela que no aguantó más y me cogió firmemente de los pelos y estalló en un orgasmo interminable y me empapo la cara de un líquido blanco y viscoso que brotaba de su interior. Respiraba muy agitada hizo que me arrodille frente a sus abiertas piernas guiándome de mi polla. —Metemela por favor, uffff que caliente estoy mi negrito, enterrale esa pija a tu puta tía... Dale, dale no esperes más dámela. Debo ...
    ... reconocer que nunca había metido mi verga en una concha tan mojada como esa hasta ese momento, sus caderas se movían de una manera que parecía que estaba poseída, clavaba sus uñas en mis nalgas de la desesperación, gemía, decía palabras sucias y se retorcía de placer. Yo veía ya que mucho más no aguantaría y ella debió darse cuenta pues dejo que la bombeara un rato. —Acabame bien adentro tesoro, toda la lechita bien adentro por favor sobrinito, sus palabras me calentaban a tal extremo que aguante hasta último instante antes de largar mi semen, me cogió firmemente de mi culo y cada espasmo que tuve lo acompañamos con gemidos de ambos, al tiempo que me atraía hacia su interior. Me quedé un rato dentro de ella tratando de recuperar mi respiración al igual que mi tía. Me salí de adentro y mi leche salió como manantial de su interior, estábamos todos transpirados pues hacía mucho calor, nos fumamos un cigarrillo tumbados sin decir palabra. Ella se levantó y fue hacia el baño al oír la ducha me dirijo también y me metí junto con ella, empecé a pasarle el jabón por toda la espalda, luego por sus tetas y como no por toda su vagina, empezó a gemir cuando con un dedo masaje a su clítoris, le producía pequeñas descargas eléctricas a juzgar por sus temblores, ella se agachaba pegando su culo en mi morcillona picha. Estuvimos así un buen rato de manoseos y besuqueos cerré la ducha, ella se agachó y yo me puse detrás y le pedí se abriera las nalgas con ambas manos y mi lengua le dio un repaso ...
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