1. El Desafío (Re-pub)


    Fecha: 09/10/2018, Categorías: Voyerismo Primera Vez Tabú Autor: Arandirelatos, Fuente: xHamster

    ... sí, la muy cabrona escuincla me exigió que usara preservativo, ni hablar.Jimena acudió a la casa de Chío el día que me propuse desvirgarla; quería atestiguar por sí misma y hacer la grabación delevento. Se posicionó en uno de los corredores de la unidad habitacional donde Chío vivía y, por una ventana de la habitación,metió su celular para así grabar lo que ocurría en el cuarto de la chica.La escena era especialmente cachonda: una chica virginal como Chío, entregándoseme a mí, que ya le llevaba algunos años deexperiencia. Y no es que fuera experto pero me sentía orgulloso de haber logrado, no sólo desnudarla casi por completo siendoella tan niña, sino que justo en aquel momento le lamía y lamía la estrecha e indemne vagina.Chío sólo había conservado la parte superior de su ropa y así se me entregó. Cuando por fin la penetré, rompiendo su inocencia ysu himen para siempre, sabía muy bien que Chío ya no volvería a ser la misma chica que aún dormía con ositos de peluche. Dehecho, le tiré la mayor parte de ellos de su cama para hacerme espacio, y así no nos estorbaran en nuestra faena sexual.Y vaya faena que gocé con la antes recatada niña pues, por primera vez en su vida, Chío supo lo que eran las posicionessexuales.Supo que al colocarse sobre sus cuatro extremidades, y ofrendarme así su trasero, se trataba de la posición comúnmente llamadade perrito, o doggy style como ella le gustó decirle desde ese momento. También supo a qué le llamaban cabalgar una reatacuando ella misma me ...
    ... montó como una verdadera jinete o, mejor dicho, vaquerita, pues indudablemente eso parecía, una expertavaquerita montando una terrible e indómita bestia. Y lo aprendió tan bien que igualmente lo hizo al estilo inverso, con buenosmovimientos de su parte, debo decir. Me ofrendó así su delicioso trasero y me sentí como un venturoso truhán.Jimena, desde el corredor, pudo atestiguar el cambio radical en su compañera de colegio. A partir de ese momento ya no seríamás la inocente chiquilla que destacaba en la escuela por su buen comportamiento y excelentes notas. Nadie se imaginaría elverla así, gimiendo y gimiendo sin parar, víctima de los empujones que yo mismo le daba al meterle mi verga con el mayor brío,como si quisiera partirla en dos.Chío cambiaba frecuentemente de posición con ansiedad, como si quisiera probar todas las posibles: Abría sus piernas al máximopara dejar entrar al invasor, las cerraba para capturarlo en su intimidad. Se dejaba caer boca abajo regalando así ese deliciosoculito a mi insaciable boca que no hallaba contentamiento. Se sentaba sobre mi regazo para que así, frente a frente, nospudiéramos besar. Y todo eso estaba siendo grabado por Jimena,¡WOW! ¡¡¡La sensación erótica más maravillosa!!!No podía estar más que satisfecho.No obstante, al final; previamente de que aquella antes virginal chiquilla llegara al culmen de su propio record de orgasmos;expulsó, inevitablemente, un gas intestinal como sonora trompetilla. A Jime casi la delata la risa al reaccionar ...
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