Tres primas, tres pitbulls - Relatos Eróticos

Tres primas, tres pitbulls

... interior de mi inexperta vulva. , pero así y todo noté que seguía eyaculado. , estaba girado en 90 grados con una de sus piernas haciendo presión sobre nuestros sexos, pero luego la paso por encima de mi trasero y quedamos culo contra culo con su pene aún trabado en mi interior. No fue mi vagina la que se adapto a su forma sino que su miembro que se hinchó estando adentro y ahora estaba todo volteado para atrás todavía palpitando al ritmo que su eyaculación iba llenando mi matriz. Luego se quedo tranquilo y me permitió seguir gozando del exquisito latir de su pene. Su acabada fue muy larga, debe haber estado entre seis y nueve minutos llenándome con su semen y un tiempo un poco mas largo con su aparato deshinchándose antes de poder sacármelo. Disfrute como una verdadera perra de aquella mi primera penetración, no daba crédito a lo que estaba haciendo. , si bien lo había intentado antes, esto superaba todas mis expectativas y quede aun mas impresionada cuando FFFFSSSHOAPTT el deformado pene de Ricky salio y quedo colgando entre sus piernas. , antes masturbándose entre mis glúteos se le había desenfundado esa protuberancia pero solo alcanzaba la mitad de aquellas proporciones. Mi pobre vagina que solo me la masturbaba a dos de mis dedos, fue capaz de alVergar (si digo bien, con "V") tal pedazo de Verga de unos 18 ó 20 centímetros de largo y un nudo del tamaño y forma del kiwi mas grande que haya visto (algo así como casi del porte de una pelota de playa). Me negaba a creer que ...

... eso hubiera estado dentro de mi, hasta que con una de mis manos tanteo mi ahuecada vulva serciorandome que el inmenso pene de Ricky había salido de ahí. , chorreaba por doquier el esperma de mi perro ensuciando mis sábanas que luego tuve que lavar para ocultar las evidencias. Luego que se me pasó el líbido estaba muy preocupada, pero no por lo que había hecho recién ni por sentimiento de culpa, sino porque Ricky ya habiendo conseguido tener sexo conmigo (penetrarme, aparearse o llamenlo como quieran), podría seguir ostigando a mis padres montándose en sus muslos tratándo de hacerlo con ellos. Por lo que decidí satisfacerlo a plenitud para que no le quedasen ganas de molestar a nadie más, entonces me quedé desnuda de la cintura para abajo y así poder ofrecerle mi sexo apenas mi perro se interesara en él durante lo que quedaba de la tarde y antes que llegaran mis padres. Lo que no tardó en suceder, pues alcancé a armar mi cama con sábanas limpias y cuando estaba echando a la lavadora las sucias Ricky se puso a lamerme por atrás. Las cosquillas de su lengua en mi almejita reactivaron al instante mi calentura y ahí mismo me bajé al piso en 4 patas, acto seguido él dio unas cuantas lamidas más y me montó. , pero nada. , buscaba hacer contacto pero no llegaba. , no me explicaba como recién en la cama sí y ahora acá en el lavadero no. Pensando un poco recordé que en la posición que estaba no era la misma. , y bajando con mis senos y rostro casi hasta el piso en una segunda montada ...