1. Cautiverio: día 1


    Fecha: 13/10/2018, Categorías: BDSM Sexo Duro Tabú Autor: coleccionista, Fuente: xHamster

    ... despertado jamás. Se miró la mano con la que había tocado su vagina y vio el líquido que salía de su interior y se escurría entre sus nalgas: blanco y rojo, semen y sangre.Consciente de que había sido violada el miedo comenzó a apoderarse de ella, quiso arrancar, pero no podía pararse, por más que lo intentara. Un sudor frio cubría su cuerpo, sentía su ropa adherida a ella, empapada.Otro hombre entró al círculo de luz, pero iba vestido de traje. Samanta lo miró, pero su rostro estaba cubierto en sombras.-No te tratí de arrancar, te metimos tranquilizante, asique no vai a llegar a niun lado –dijo con malicia, pero tranquilamente-. Despertaste justo para tu debut, aunque aún te cueste despabilar, pero no importa.Dejó de dirigirse a Samantha y se volteó hacia el hombre gordo, le dijo algo en voz baja y éste desapareció en las sombras.-Es turno de nuestro siguiente invitado –dijo el hombre de traje en voz alta, como si se dirigiera a un público- Por favor, disfruten.Recién entonces entendió, se encontraba en un escenario, y había personas mirándola. Por un momento pensó en pedir ayuda, sin embargo, todos ellos habían mirado cómo la penetraban en el suelo, sin hacer nada. ¿Qué podía hacer? Desesperadamente pensaba en algo mientras otro hombre aparecía en el círculo.Era un hombre moreno, de unos 30 años, que vestía un buzo azul. Era todo lo contrario del anterior, era firme, se notaba su musculatura tensar su ropa. Llegó al lado de Samanta y habló para que solo ella ...
    ... escuchara.-Pobrecita… teni la cara super hinchada –dijo acariciándole, lo que le produjo dolor y revivió el sabor a sangre en su boca-. Y lo peor es que te hicieron cagar tu chorito, voy a tener que tomarte por otro lado…-No…. Pob favo… -balbuceó Samantha, quien había entendido a lo que se refería.Pero lo único que recibió a cambio fue una bofetada que la dejó tendida en el suelo escupiendo sangre, sin embargo, no fue tan fuerte como para perder la consciencia.El sudor empapaba la blusa que traía aún puesta, su entrepierna dolía y se sentía pegajosa y nunca dejaba de babear… Samanta se sentía asquerosa, muy sucia, pero su voluntad estaba doblegada.Las fuertes manos del hombre tomaron sus piernas y jalaron de ella, dejándola de estómago sobre el suelo. Sin mucha sutileza le sacó las zapatillas y los pantalones, dejándola desnuda a medias. También recogió sus calzones y los olió.-Hueles a puta, muy puta para haber sido virgen –le espetó, y sujetándole el cabello con una mano levantó su cabeza y le colocó sus calzones frente a su cara, y se los restregó una y otra vez, hasta que le obligó a abrir la boca y los metió ahí, entre sollozos y gritos-. Si los botas antes de que acabe te irá mal, perra.Entonces la tomó de las caderas y se las levantó hasta dejarla con el culo levantado, dejando expuesto su culo, apretado y húmedo de sudor y del semen que había chorreado del tipo gordo.Todo terminó más rápido de lo que pensaba, o eso le pareció. La penetración fue brutal, Samanta sintió como si la ...